Nutrición enteral en adultos

Actualizado 22 octubre 2022

Definición

Soporte nutricional a través de una sonda insertada en el tracto gastrointestinal, que proporciona calorías, proteínas, electrolitos, vitaminas, minerales, oligoelementos y líquidos por vía intestinal, normalmente iniciado de manera temprana, alrededor de 48 horas después del ingreso.


Indicación para la Terapia de nutrición enteral

Las principales indicaciones para la terapia enteral son un tracto gastrointestinal funcional de suficiente longitud y capacidad de absorción, y la incapacidad de ingerir nutrientes parciales o totales por vía oral.

Indicaciones principales:

  • Estado de coma o delirium.
  • Disfagia severa.
  • Náuseas y vómitos.
  • Aspiración recurrente.
  • Ingesta oral insuficiente: depresión, anorexia.
  • Aumento de las necesidades nutricionales (ej. quemaduras).
  • Malabsorción.

Contraindicaciones:

  • Íleo paralitico.
  • Obstrucción intestinal.
  • Sangrado gastrointestinal severo.
  • Vómitos intratables o diarrea.
  • Inestabilidad hemodinámica severa.
  • Fístula de alto gasto.
  • Isquemia gastrointestinal.

Tipos de nutrición enteral

Comúnmente en el estómago, sin embargo, también se puede administrar en partes más distales del tracto alimentario, particularmente en aquellos pacientes con alto riesgo de aspiración o con intolerancia a la nutrición enteral gástrica.

Una vez que se ha determinado que un paciente en estado crítico debe recibir soporte nutricional, se deben determinar sus necesidades nutricionales para seleccionar la formulación y la velocidad de administración adecuadas.


Tipos de sonda y lugar de inserción

Nasogástrica u orogástrica:

  • Indicada cuando el estómago tiene su función preservada.
  • Debe utilizarse durante un período máximo de 8 semanas.
  • Complicaciones: Aspiración, ulceración de la nariz o el esófago que conduce a constricción.

Nasoentérica:

  • Indicada cuando hay disminución del vaciado gástrico o sospecha de fístula proximal.
  • Requiere bomba de infusión continua.
  • Complicaciones: Desplazamiento espontáneo al estómago y diarrea.

Gastrostomía:

  • Indicada cuando el estómago tiene su función preservada.
  • Apropiado cuando su uso será prolongado y en casos de trastornos de la deglución.
  • Indicaciones: Trastornos que dificultan la deglución, alteraciones cognitivas y del nivel de conciencia, obstrucción mecánica, falla parcial de la función intestinal que requiere suplementos.
  • Complicaciones: Aspiración, irritación local, fuga al peritoneo, inserción, migración del balón y obstrucción del píloro.

Yeyunostomía:

  • Indicado en caso de uso prolongado cuando hay paresia gástrica.
  • La infusión debe ser continua, por bomba de infusión.
  • Complicaciones: Oclusión o desplazamiento de la sonda, diarrea por vertido, irritación de la sutura quirúrgica.

Información general

Para pacientes que requieren tanto descompresión gástrica como alimentación yeyunal, se puede usar una sonda gastroyeyunal de doble luz. Cuando la indicación es para uso a corto plazo, la vía de acceso será nasal u oral, pero cuando se necesita una terapia por más de 8 semanas, está indicado el acceso abdominal (gastro o yeyunostomía).

La yeyunostomía será de elección en casos de obstrucción gástrica, gastroparesia, pancreatitis y reflujo. Las sondas de gastrostomía ofrecen ventajas ya que tienen un diámetro mayor, lo que dificulta su obstrucción.

La administración de la dieta debe realizarse con la cabeza elevada a 45°. La posición de la sonda siempre debe ser confirmada por el riesgo de broncoaspiración. Puede administrarse como un bolo intermitente, continuo o una combinación de métodos. La bomba de infusión será necesaria en caso de posición gástrica en pacientes críticos y cuando se coloque en el intestino delgado.


Formulación de nutrición parenteral

Existen varios tipos de fórmulas y dependen de varios factores como necesidades nutricionales, anormalidades en la absorción, motilidad, presencia de diarrea, IRC, insuficiencia hepática, entre otros.

La cantidad diaria de nutrición enteral se adapta a las necesidades nutricionales y de líquidos de cada paciente.

La mayoría de los pacientes requieren suplementos de agua además de alimentos.


Fórmulas poliméricas

Son las más utilizadas en nutrición enteral y contienen macronutrientes en forma de hidratos de carbono parcialmente hidrolizados, aislados de proteínas intactas y triglicéridos, además de vitaminas, minerales y oligoelementos.

El contenido de fibra varía y en general, el porcentaje de carbohidratos, proteínas y lípidos en relación con las calorías totales es del 40 al 60%, del 12 al 20% y del 30 al 40%, respectivamente. La osmolalidad varía de 300 a 650 mOsm/kg.


Fórmulas monoméricas

En este tipo de formulación, los nutrientes se suministran en estado predigerido y contienen proteínas en forma de péptidos o aminoácidos, lípidos en forma de triglicéridos de cadena larga o mezcla de triglicéridos de cadena media e hidratos de carbono en forma de maltodextrina. u oligosacáridos. 

También contiene vitaminas, minerales y oligoelementos. La osmolalidad varía de 270 a 650 mOsm/kg.

Indicaciones:

  • Ascitis acuosa.
  • Quilotórax.
  • Intolerancia a la nutrición enteral estándar, como diarrea persistente.
  • Síndrome de malabsorción.

Fórmulas modulares

Están compuestos por elementos nutricionales aislados, que pueden administrarse puros o mezclados con otros productos, supliendo una posible necesidad nutricional y metabólica que no está presente en las formulaciones habituales.


Fórmulas para enfermedades específicas

Destinados a pacientes con necesidades metabólicas específicas, generalmente son beneficiosos en pacientes con insuficiencia renal y diabetes.


Composición de fórmulas para dieta enteral

Carbohidratos y Grasas

Puede proporcionar la misma densidad calórica utilizando diferentes proporciones de carbohidratos y grasas. Existen fórmulas bajas en carbohidratos y altas en grasas y viceversa, pero ninguna se recomienda para la nutrición enteral de rutina.

La nutrición enteral estándar proporciona del 40 al 60 % de las calorías en forma de carbohidratos y del 30 al 40 % de las calorías en forma de grasa, mientras que la nutrición enteral baja en carbohidratos y alta en grasas suele proporcionar del 28 al 40 % de las calorías en forma de carbohidratos y del 40 al 55 % de las calorías en forma de grasa

Fue desarrollada con la intención de reducir el trabajo respiratorio y facilitar el destete de la ventilación. La nutrición enteral alta en carbohidratos y baja en grasas proporciona solo el 15 % de las calorías en forma de grasa.

Proteínas

En general, la dieta enteral es rica en proteínas y varía de 1.2 a 2 g/kg/día, se ha asociado con una disminución en la mortalidad en pacientes críticos.

La nutrición enteral baja en proteínas no se recomienda como nutrición enteral de rutina para pacientes con enfermedad renal aguda o crónica. La nutrición enteral estándar proporciona un contenido de proteína no hidrolizada de alrededor de 40 g/1000 ml.

Fibras

La fibra a menudo se agrega para corregir la diarrea o el estreñimiento, pero no hay evidencia de que esta suplementación pueda prevenir algún problema. Las fórmulas que contienen fibra deben evitarse en pacientes que usan vasopresores, porque se han informado bezoares (acumulación muy compacta de material parcialmente digerido o no digerido que no puede salir del estómago) en este contexto.

El uso de fibra también debe evitarse en pacientes considerados de alto riesgo de dismotilidad intestinal.

La mayoría de las fórmulas de fibra contienen una mezcla de fibra soluble.

Vitaminas y Oligoelementos

Es recomendable aportar vitaminas y oligoelementos en la dieta enteral, según las necesidades diarias.


Complicaciones
  • Hiponatremia.
  • Hipernatremia.
  • Broncoaspiración.
  • Contaminación de la fórmula por bacterias, que pueden causar infecciones.
  • Síndrome de realimentación.
  • Hiperglicemia.

(Ver – Nutriología hebiátrica)


Referencias bibliográficas

Itkin M, DeLegge MH, Fang JC, et al. Multidisciplinary practical guidelines for gastrointestinal access for enteral nutrition and decompression from the Society of Interventional Radiology and American Gastroenterological Association (AGA) Institute, with endorsement by Canadian Interventional Radiological Association (CIRA) and Cardiovascular and Interventional Radiological Society of Europe (CIRSE). Gastroenterology, 2011.

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Ribas Filho D, Suen VMM. (Org.). Tratado de Nutrologia.1a ed. Barueri, SP: Manole, 2013.

McClave SA, Taylor BE, Martindale RG, et al. Guidelines for the Provision and Assessment of Nutrition Support Therapy in the Adult Critically Ill Patient: Society of Critical Care Medicine (SCCM) and American Society for Parenteral and Enteral Nutrition (A.S.P.E.N.). JPEN J Parenter Enteral Nutr, 2016.


Sugerencias y comentarios al correo: contacto@galenbook.com

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