Infección del tracto urinario en pediatría

Actualizado 15 octubre 2024

Definición

Tipos:

  • Infección del tracto urinario superior: Infección del riñón y/o uréter.
  • Infección del tracto urinario inferior: Infección de la vejiga y/o uretra.
  • Pielonefritis: Infección de los riñones.
  • Cistitis: Infección de la vejiga.
  • Bacteriuria asintomática: Presencia de bacterias en la orina (que normalmente es un ambiente estéril), pero sin causar signos o síntomas de enfermedad asociada.

Fisiopatología

La mayoría de los episodios de ITU son causados por bacterias de la región perineal que ascienden por el tracto urinario inferior y, en condiciones de estasis urinaria, pueden colonizar la vejiga y ascender hacia el tracto urinario superior.

La diseminación hematogénica también puede generar ITU (más común en recién nacidos).

En un 30% de los niños con anomalías del tracto urinario, la ITU puede ser el primer signo, según las guías europeas de ITU.


Etiología
  • Bacteriana (más común): Escherichia coli, Klebsiella sp, Enterobacter sp, Citrobacter sp, Proteus sp, Serratia sp, Staphylococcus saprophyticus, enterococos.
  • Viral: Adenovirus, Enterovirus, Coxsackievirus, Echovirus.
  • Fúngica: Candida spp, Aspergillus spp, Cryptococcus neoformans, Micosis endémicas.

Presentación clínica

Anamnesis

  • Recién nacidos:
    • Manifestaciones inespecíficas, como fiebre, aumento de peso insuficiente, anorexia, vómitos, dificultad para succionar, irritabilidad, hipoactividad, convulsiones, piel grisácea, hipotermia y/o ictericia. También puede haber hematuria, mal olor en la orina y/o dolor abdominal.
    • Esta franja de edad, está asociada con bacteriemia y anomalías congénitas del riñón y del tracto urinario. Los prematuros también pueden presentar intolerancia alimentaria, taquipnea, apnea, bradicardia, letargia, distensión abdominal, y disminución de la saturación de oxígeno.
  • Lactantes:
    • La principal manifestación es la fiebre, que puede ser sin foco o puede tener síntomas inespecíficos (vómitos, hiporexia, dolor abdominal y aumento de peso insatisfactorio) o urinarios (polaquiuria, disuria, goteo urinario, orina con mal olor y dolor lumbar). Puede haber diarrea.
  • Preescolares y escolares:
    • Manifestaciones del tracto urinario más prominentes, sugiriendo pielonefritis (mayor compromiso del estado general, escalofríos, dolor lumbar y puede haber diarrea) o cistitis (enuresis, urgencia miccional, polaquiuria, disuria, incontinencia o retención urinaria, orina fétida y turbia). Puede haber fiebre en ambas condiciones.
  • Adolescentes:
    • Presentan síntomas de sensación de ardor al orinar (disuria), frecuencia urinaria aumentada (polaquiuria), malestar suprapúbico (en casos de cistitis) y fiebre y dolor lumbar (en casos de pielonefritis). Preguntar sobre actividad sexual.

Franja etaria y género: Hay mayor incidencia de ITU en el primer año de vida, particularmente en niños no circuncidados. Después del primer año de vida, la incidencia de ITU tiene una caída brusca en niños y pasa a ser mayor en niñas, manteniéndose alta en ellas hasta los 6 años.

Condiciones predisponentes: Evaluar en la historia la presencia de anomalías del tracto genitourinario (reflujo vesicoureteral, hidronefrosis, megauréter, riñones quísticos, fimosis) o alteraciones neurológicas con vejiga neurogénica, estado nutricional, número de infecciones anteriores (primer episodio o recurrente) y tiempo transcurrido desde el último episodio de ITU, además de la presencia de estreñimiento, entrenamiento para el control de esfínteres y factores que propicien estasis urinaria en el tracto urinario.

En adolescentes, preguntar sobre cálculos urinarios, actividad sexual y diabetes. Los factores de riesgo para ITU fúngica incluyen inmunosupresión y uso prolongado de antibióticos de amplio espectro, además de catéter urinario permanente.


Examen físico

Evaluar crecimiento y desarrollo neuropsicomotor; la percusión lumbar (signo de Giordano) puede ser positiva en casos de pielonefritis. La palpación del abdomen puede evidenciar riñones dolorosos a la palpación en caso de pielonefritis, aumentados en casos de hidronefrosis y evaluar si hay signos de estreñimiento.

Tomar la temperatura.

Los niños con fiebre > 39°C o > 48 horas, con aspecto de enfermos, con inmunodeficiencia conocida y con anomalía urológica conocida tienen un mayor riesgo de evolucionar hacia cicatriz renal.

Los niños mayores pueden referir dolor abdominal, dolor lumbar, disuria, aumento de la frecuencia urinaria, incontinencia urinaria (en aquellos que ya controlan el esfínter).

Chorro urinario: Evaluar si el chorro urinario es fuerte o débil. En casos de chorro urinario débil, investigar la presencia de válvula de uretra posterior en niños o disfunción y anomalías anatómicas del tracto urinario inferior.

Genitales externos: Incluir ubicación y apariencia del meato uretral, presencia de sinequias de los labios menores y estrechamiento del prepucio, que pueden ser causas de obstrucción urinaria baja.

Evaluar la presencia de vulvovaginitis y balanopostitis, que pueden causar síntomas de disuria y alteraciones en los exámenes de laboratorio.


Enfoque diagnóstico

Diagnóstico de ITU según la Academia Americana de Pediatría (AAP): Se establece con la presencia de al menos 50.000 UFC/mL en una muestra de orina obtenida por cateterismo vesical en un niño con esterasa leucocitaria positiva y/o piuria. Algunos autores cuestionan esta definición por la necesidad de la presencia de alteraciones en el uroanalisis.

En la gran mayoría de las sociedades médicas de pediatría, el urocultivo es el gold standard para el diagnóstico de ITU en presencia de síntomas, considerándose positiva si hay:

  • Presencia de colonias en muestra recolectada por punción suprapúbica.
  • > 50.000 UFC/mL en muestra recolectada por cateterismo vesical.
  • > 100.000 UFC/mL en muestra recolectada de chorro urinario intermedio.

Exámenes de laboratorio de rutina: Uroanálisis, idealmente antes de iniciar la antibioticoterapia, Gram de orina y urocultivo, el cual debe ser recolectado por chorro medio cuando sea viable, cateterismo vesical o punción suprapúbica.

Observación: NO recolectar urocultivo con bolsa recolectora. El uroanálisis puede ser recolectado con bolsa recolectora. El urocultivo recolectada con bolsa solo es confiable si es negativa, ya que, si es positiva, puede ser un falso positivo por contaminación, y entonces debe recolectarse por un método adecuado.

Si hay signos de sepsis e infección grave: Solicitar también hemograma, PCR, procalcitonina (> 0.5 mg/mL es un marcador de afectación renal), hemocultivo y ecografía renal y de vías urinarias, que ayudan a evaluar si hay uropatía obstructiva.

Hallazgos urinarios en el uroanálisis sugestivos de ITU:

  • Baja densidad urinaria: Disturbio de concentración renal por la presencia de la infección de la médula renal.
  • pH alcalino: Infecciones por Proteus.
  • Albuminuria: Fase febril de la infección o pielonefritis.
  • Hematuria microscópica.
  • Esterasa leucocitaria positiva.
  • Nitritos positivos: Infecciones por bacterias gram-negativas (generalmente no es un marcador sensible en la infancia para ITU).
  • Piuria: > 5-10 piocitos por campo microscópico. Puede estar alterada en otras enfermedades, como deshidratación grave, inflamación de estructuras cercanas (ej. apendicitis), lesión química del tracto urinario (ej. por medicamentos) y glomerulonefritis.

Interpretaciones: La bacteriuria tiene mayor sensibilidad para ITU que la piuria aislada. Si hay tanto piuria como bacteriuria, hay alta probabilidad de ITU. Si hay nitritos y esterasa leucocitaria positivos, hay alta sensibilidad para ITU. Hematuria y proteinuria son indicadores pobres de ITU.

Urocultivo: Es el examen principal para la evaluación de ITU, ya que es el examen confirmatorio. La recolección debe hacerse correctamente para evitar falsos positivos, es decir, recolectar orina por chorro medio, cateterismo vesical o punción suprapúbica.

Pacientes con control miccional: Hacer recolección de chorro urinario medio tras limpieza de la genitalidad con agua y jabón y, en el caso de los niños, retracción del prepucio.

Pacientes sin control miccional: La recolección puede realizarse por punción suprapúbica o cateterismo vesical. Atención: Si la orina es recolectada por bolsa recolectora, considerar como fidedignos solo los resultados negativos, pues hay gran riesgo de contaminación; examen con buen valor predictivo negativo, pero con mal valor predictivo positivo.

Contaminación: Debe haber crecimiento de solo una cepa bacteriana. El crecimiento de dos o más cepas sugiere contaminación.

Los valores de crecimiento bacteriano que indican infección urinaria dependen del método de recolección y son positivos si (según la AAP):

  • Punción suprapúbica: Crecimiento ≥ 1.000 UFC/mL.
  • Cateterismo vesical: ≥ 50.000 UFC/mL.
  • Chorro medio: ≥ 100.000 UFC/mL.
  • Bolsa recolectora: > 100.000 UFC (resultado más confiable si es negativo).

Alto riesgo de anormalidades anatómicas del tracto urinario:

  • Menores de 2 años.
  • ITU recurrente.
  • Signos clínicos de anormalidades urinarias (riñones palpables, chorro urinario débil).
  • Infección por bacterias no usuales, bacteriemia o sepsis.
  • Falta de mejoría con antibióticos en 48 a 72 horas de tratamiento.
  • Presentación clínica atípica.
  • Presencia de alteraciones renales en la ecografía fetal.

El abordaje morfofuncional tras un episodio de infección urinaria depende del protocolo evaluado. A continuación, se presentará un protocolo compatible con las orientaciones de la AAP (2011-2016).

  • Evaluación inicial con ecografía renal: Para todos los lactantes con ITU febril y en niños mayores que presenten ITU recurrente. Algunos protocolos sugieren realizarla en todos los niños con ITU confirmada.
  • Uretrocistografía miccional: Realizar tras el primer episodio de ITU febril en pacientes con ecografía de vías urinarias alterada, ITU por patógeno atípico, curso clínico grave o cicatriz renal conocida [incluyendo en casos de cintilografia con ácido dimercaptosuccínico (DMSA) alterada].
  • Cintilografia renal con DMSA: Indicada en pacientes con ITU febril recurrente y con anormalidades en el parénquima renal en la ecografía de vías urinarias.

Ecografía renal y de vías urinarias: Examen de elección para iniciar la investigación. Debe realizarse en todos los lactantes con ITU febril y en niños mayores que presenten ITU recurrente. Algunos protocolos sugieren realizarlo en todos los niños con ITU confirmada. Es importante para excluir uropatía obstructiva, alteraciones estructurales, nefrolitiasis, calcificación renal o masa abdominal; evalúa el tracto urinario alto y bajo, pero tiene baja sensibilidad para detectar reflujo vesicoureteral y pielonefritis; durante el embarazo, puede diagnosticar la hidronefrosis fetal, permitiendo actuación adecuada en el periodo prenatal y posnatal; preferentemente, debe realizarse tras el tratamiento para mejor evaluación de la morfología urinaria, pero puede realizarse durante el tratamiento, especialmente en situaciones de mayor gravedad o si no hay mejora tras 48-72 horas de tratamiento (investigar abscesos renales).

Uretrocistografía miccional (UCM): Útil para evaluación de alteraciones en uretra, vejiga y uréteres, especialmente para evaluación de reflujo vesicoureteral. Anteriormente, se sugería tras todo episodio de ITU febril, pero actualmente se sugiere su realización tras el primer episodio de ITU febril en pacientes con ecografía de vías urinarias alterada, infecciones urinarias recurrentes con disfunción miccional conocida, ITU por patógeno atípico, curso clínico grave o cicatriz renal conocida (alteraciones en la cintilografía por DMSA).

Urografía excretora: Usada para evaluación de malformaciones del tracto urinario, principalmente de uréteres, y de obstrucciones del tracto urinario con indicaciones quirúrgicas. Evitar en pacientes con alergia al yodo, enfermedad renal crónica, recién nacidos y lactantes jóvenes.

Resonancia magnética y angiorresonancia de vasos renales: Evaluación de vasos anómalos que comprimen y obstruyen los uréteres.

Cintilografia renal estática con DMSA: Gold standard para evaluación de cicatrices renales. Permite la evaluación morfológica y funcional cuantitativa del tracto urinario, siendo útil para evaluación de lesiones corticales agudas. Debe esperarse de 4-6 meses tras el cuadro para evaluación de cicatrices renales. Indicada en pacientes con ITU febril recurrente y con anormalidades en el parénquima renal en la ecografía de vías urinarias.

Cintilografia renal dinámica con ácido dietilenotriaminopentacético (DTPA): Permite la adquisición de imágenes secuenciales, siendo un examen útil para distinguir obstrucciones funcionales de las anatómicas. Útil para hidronefrosis, pero no puede evaluar reflujo vesicoureteral.

Estudio urodinámico: Indicado en ITUs asociadas a vejiga neurogénica y en trastornos miccionales.


Complicaciones

Complicaciones de ITU superior:

  • Sepsis.
  • Pseudo-hipoaldosteronismo con hiponatremia y puede tener hipercalemia.
  • Absceso renal.
  • Absceso perinéfrico.
  • Pielonefritis xantogranulomatosa.
  • Bajo crecimiento renal.
  • Insuficiencia renal crónica.
  • Hipertensión arterial sistémica.

Complicaciones de ITU inferior (cistitis):

  • Pielonefritis.
  • Cistitis aguda hemorrágica: Se presenta con hematuria, más común en infecciones por E. coli y adenovirus.
  • Cistitis eosinofílica: Se presenta con hematuria, masas sólidas en la vejiga (infiltrados eosinofílicos), puede asociarse con dilatación ureteral e hidronefrosis.
  • Cistitis intersticial.

Diagnóstico diferencial
  • Vulvovaginitis.
  • Balanopostitis.
  • Infecciones virales del tracto urinario.
  • Tuberculosis renal.
  • Uretritis por ETS.
  • Nefritis intersticial.
  • Disfunción intestinal y vesical.
  • Enfermedades intestinales (apendicitis).
  • Enfermedad de Crohn.
  • Error innato del metabolismo.
  • Sepsis.
  • Meningitis en RN.

Seguimiento

Internación hospitalaria:

  • Lactantes menores de 2 meses.
  • Niños y adolescentes con fiebre, toxemia, deshidratación o con vómitos persistentes, intolerantes a la medicación oral, inmunocomprometidos o cuando hay falla en el tratamiento ambulatorio.
  • También está indicado internar a aquellos pacientes cuyo seguimiento ambulatorio no está garantizado.

Internación en terapia intensiva: Pacientes con criterios de sepsis grave o signos de shock séptico.

Tratamiento ambulatorio: Niños mayores de 2 meses, sin signos de toxemia, con estado general preservado, hidratados y con aceptación oral adecuada.

No hay necesidad de uroanálisis y urocultivo de control de rutina en pacientes con resolución de los síntomas, debiendo realizarse en situaciones indicadas clínicamente.

La orina se vuelve estéril generalmente después de 24 horas del inicio de la antibioticoterapia, y la leucocituria desaparece después de 3-4 días. En el 90% de los casos, la fiebre desaparece después de 24-48 horas del inicio del antibiótico.

En los pacientes con falla terapéutica, evaluar si hubo crecimiento bacteriano en el cultivo y si hay necesidad de ajuste de la antibioticoterapia. Se debe realizar una ecografía renal y de vías urinarias para evaluar uropatía obstructiva (en los niños con control miccional, medir residuo posmiccional) y absceso perirrenal, y evaluar la antibioticoterapia parenteral.

Si la ecografía pélvica muestra recto > 30 mm, evaluar tratamiento para la constipación.

Complicaciones: Cicatrices renales (principalmente en menores de 2 años), hipertensión arterial sistémica, pérdida de la función renal, sepsis de foco urinario.

En niños con fimosis, evaluar corticoterapia local y/o postectomía.


Enfoque terapéutico

Esquema de tratamiento: El antibiótico de elección debe orientarse de acuerdo con los perfiles de sensibilidad antimicrobiana del lugar de atención. Sin embargo, de forma general, podemos sugerir los siguientes esquemas empíricos:

  • Niños con ITU febril: Opciones posibles: Cefuroxima, Gentamicina, Amikacina, Cefotaxima, Piperacilina + Tazobactam, Cefaclor, Ciprofloxacino, siendo que Amoxicilina-Clavulánico es considerada la última opción por causar mayor alteración de la flora intestinal.
  • Niños con ITU sin fiebre: Opciones posibles: Nitrofurantoina, Cefalexina, Trimetoprim + Sulfametoxazol.
  • Tiempo de tratamiento: 7-14 días para ITU no complicada (al menos 10 días para ITU febril).

En general, los pacientes con tratamiento hospitalario recibirán antibióticos endovenosos, y los pacientes con tratamiento ambulatorio recibirán antibiótico oral.

Siempre de debe ajustar el esquema antibiótico de acuerdo con los resultados del urocultivo.

En pacientes con tratamiento hospitalario con mejoría evolutiva después de 48-72 horas, es posible realizar la transición a antibiótico oral, dependiendo del perfil de resistencia bacteriana.

¡Observación! Las recomendaciones más recientes sugieren no realizar antibioticoterapia en situaciones de bacteriuria asintomática.


Profilaxis
  • Indicaciones:
    • Anomalías obstructivas del tracto urinario hasta corrección quirúrgica.
    • Reflujo vesicoureteral grados IV a V.
    • Recidivas frecuentes de ITU, incluso con evaluación morfofuncional normal (≥ 2 pielonefritis, un episodio de cistitis y uno de pielonefritis, ≥ 3 cistitis).
  • Drogas usadas en la profilaxis: Elegir una de las opciones:
    • Nitrofurantoina: 1-2 mg/kg/día VO, dosis única diaria antes de dormir – solo en niños mayores de 2 meses de edad.
    • Trimetoprim + Sulfametoxazol: 2 mg/kg/día de Trimetoprim VO, dosis única diaria antes de dormir.
    • ¡Observación! Puede ser descontinuado si no hay infección en el período de profilaxis.
  • Otras medidas profilácticas: Prevención de la constipación, evitar retener la micción, limpieza adecuada del prepucio en niños.

Prescripción ambulatoria


Profilaxis de ITU

  • Antibioticoprofilaxis – Elija una de las siguientes opciones:
    • Trimetoprim + Sulfametoxazol: 2-3 mg/kg/día de Trimetoprim VO, una vez al día antes de dormir.
    • Nitrofurantoina: 1-2 mg/kg/día VO, una vez al día antes de dormir (dosis máxima: 100 mg/día).

ITU afebril

  • Orientación al prescriptor:
    • Los esquemas pueden ser alterados de acuerdo con el perfil de sensibilidad antimicrobiana encontrado en el urocultivo.
    • La solución de Nitrofurantoina ya no se produce. Si es necesaria la utilización de esta medicación en un paciente incapaz de ingerir cápsulas o comprimidos, se puede sugerir la dilución del contenido en agua filtrada, lo que permite fraccionar la dosis.
  • Antibioticoterapia – Elija una de las siguientes opciones:
    • Trimetoprim + Sulfametoxazol: 3-6 mg/kg/dosis del componente Trimetoprim VO cada 12 horas durante 7-14 días (dosis máxima:160 mg/dosis).
    • Cefalexina: 12.5-25 mg/kg/dosis VO cada 6 horas durante 7-14 días (dosis máxima: 500 mg/dosis).
    • Nitrofurantoina: 5-7 mg/kg/día VO cada 6 horas durante 7 días (dosis máxima: 100 mg/dosis).
  • Orientación al paciente:
    • Aumentar la ingesta hídrica.
    • Dieta oral adecuada para la edad.

ITU febril

  • Orientación al prescriptor:
    • Varios esquemas antibióticos pueden ser sugeridos, dependiendo de la literatura utilizada.
    • Los esquemas pueden ser modificados de acuerdo con el perfil de sensibilidad antimicrobiana encontrado en la urocultivo.
  • Indicaciones de tratamiento hospitalario para pacientes menores de 2 meses de edad que presenten:
    • Fiebre.
    • Toxemia.
    • Deshidratación.
    • Vómitos persistentes.
    • Intolerancia a la medicación oral.
    • Inmunocompromiso;
    • Falla en el tratamiento ambulatorio.
    • Imposibilidad de asegurar un tratamiento adecuado.
  • Antibioticoterapia – Elija una de las siguientes opciones:
    • Cefuroxima: 10-15 mg/kg/dosis VO cada 12 horas, durante 7-14 días (dosis máxima: 500 mg/dosis).
    • Cefaclor: 6.6-13.3 mg/kg/dosis VO cada 8 horas durante 7-14 días (dosis máxima: 1 g/día).
  • Orientación al paciente:
    • Aumentar la ingesta hídrica.
    • Dieta oral adecuada a la edad.

Prescripción hospitalaria

ITU febril – Menores de 2 meses

  • Orientaciones al prescriptor:
    • La dieta debe ser evaluada de acuerdo con la situación del paciente. Si el paciente no está aceptando la dieta, evaluar la alimentación por SNG o SNE. Si el paciente está grave con importante inestabilidad hemodinámica, prescribir dieta cero.
    • Si el paciente está en dieta cero, asociar reposición calórica a la hidratación endovenosa.
    • El esquema puede ser alterado de acuerdo con el perfil de sensibilidad antimicrobiana encontrado en la urocultivo.
  • Dieta e hidratación:
    • Dieta oral apropiada para la edad.
    • Hidratación endovenosa pediátrica si no hay aceptación de la dieta.
  • Antibioticoterapia – Elija una de las siguientes opciones:
    • Ampicilina (1 g en polvo para solución inyectable): Diluir el medicamento con SF 0.9% (concentración final de 30 mg/mL) EV en 30 minutos por 7-14 días.
      • EG ≤ 34 semanas y ≤ 7 días de vida: 50 mg/kg/dosis EV cada 12 horas.
      • EG ≤ 34 semanas y 8-28 días de vida: 75 mg/kg/dosis EV cada 12 horas.
      • EG > 34 semanas y hasta 28 días de vida: 50 mg/kg/dosis EV cada 8 horas.
      • > 1 mes: 200-400 mg/kg/día dividido en cada 6 horas.
    • Gentamicina (40 mg/mL): Diluir el medicamento con SF 0.9% (concentración final de 5 mg/mL) EV en 60 minutos por 7-14 días.
      • EG < 30 semanas y ≤ 14 días de vida: 5 mg/kg/dosis EV cada 48 horas; EG < 30 semanas y > 14 días de vida: 5 mg/kg/dosis EV cada 36 horas.
      • EG de 30-34 semanas y ≤ 10 días de vida: 5 mg/kg/dosis EV cada 36 horas.
      • EG de 30-34 semanas y > 10 días de vida: 5 mg/kg/dosis EV cada 24 horas.
      • EG ≥ 35 semanas y ≤ 7 días de vida: 4 mg/kg/día EV cada 24 horas.
      • EG ≥ 35 semanas y > 7 días de vida: 5 mg/kg/día EV cada 24 horas.
    • Infección por Candida (más común en RN): Elija una de las siguientes opciones:
      • Anfotericina B convencional (50 mg/10 mL): 0.3-0.6 mg/kg/día diluido con SG 5% (concentración final de 0.1 mg/mL en acceso venoso periférico y hasta 0.5 mg/mL en acceso venoso profundo) EV en 2 horas de cada 24 horas.
      • Fluconazol (2 mg/mL): 12 mg/kg/día EV en 1-2 horas cada 24 horas.

ITU febril – Mayores de 2 meses

  • Orientaciones al prescriptor:
    • Varios esquemas antibióticos pueden ser sugeridos, dependiendo de la literatura utilizada.
    • Los esquemas pueden ser alterados de acuerdo con el perfil de sensibilidad antimicrobiana encontrado en el urocultivo.
  • Indicaciones de tratamiento hospitalario: Pacientes menores de 2 meses de edad que presenten:
    • Fiebre.
    • Toxemia.
    • Deshidratación.
    • Vómitos persistentes.
    • Intolerancia a la medicación oral.
    • Inmunocomprometido.
    • Falta de éxito en el tratamiento ambulatorio.
    • Imposibilidad de asegurar un tratamiento adecuado.
  • La dieta debe ser evaluada de acuerdo con la situación del paciente. Si el paciente no está aceptando la dieta, evaluar la alimentación por SNG o SNE. Si el paciente está grave con importante inestabilidad hemodinámica, prescribir dieta cero.
  • Si el paciente está en dieta cero, asociar reposición calórica a la hidratación venosa.
  • Dependiendo de la evolución del paciente, si hay mejoría en el cuadro, se puede evaluar el cambio a un esquema de antibiótico oral para terminar el tratamiento.
  • Dieta e hidratación:
    • Dieta oral adecuada para la edad.
    • Hidratación endovenosa pediátrica si el paciente no está aceptando la dieta.
  • Antibioticoterapia – Elegir una de las siguientes opciones y prescribir durante 7-14 días:
    • Cefuroxima: 150 mg/kg/día EV cada 8 horas (dosis máxima: 500-750 mg/dosis). Diluir con SF 0.9% o SG 5% para concentración mínima de 30 mg/mL. Infundir en 30 minutos.
    • Gentamicina: 5-7.5 mg/kg/día) EV/IM cada 24 horas. Diluir con SF 0.9% o SG 5% para concentración final de 5 mg/mL EV en 60 minutos.
    • Amikacina: 15 mg/kg/día EV cada 24 horas. Diluir con SF 0.9% o SG 5% para concentración final de 2.5-10 mg/mL. Infundir en 30-60 minutos.
    • Cefotaxima: 150 mg/kg/día EV cada 6 o 8 horas (dosis máxima: 2 g/dosis). Diluir con SF 0.9% o SG 5% para concentración de 20-60 mg/mL. Infundir en 20-60 minutos.
    • Piperacilina + Tazobactam (4 g + 500 mg/polvo liofilizado): 300 mg/kg/día de Piperacilina EV cada 8 horas (dosis máxima: 16 g/día). Diluir con SF 0.9% o SG 5% para concentración final de 20-80 mg/mL. Infundir en 30 minutos a 3 horas.

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