Actualizado 16 septiembre 2024
Introducción
Esta prueba es capaz de detectar la presencia de anticuerpos unidos a la superficie de los eritrocitos, demostrando sensibilización in vivo . Esta prueba utiliza el reactivo de Coombs incubado con los eritrocitos lavados del paciente.
Se basa en el fundamento de que los anticuerpos anti-globulina humana actúan como puente entre los eritrocitos sensibilizados con inmunoglobulina humana (especialmente IgG) o componentes del complemento (en particular el C3 y sus productos de escisión), precipitando una aglutinación.
La prueba se considera positiva o reactiva cuando la antiglobulina humana reacciona con los determinantes antigénicos del anticuerpo no aglutinante presente en la superficie de los glóbulos rojos, provocando así la aglutinación de eritrocitos de intensidad variable.
Para una adecuada interpretación de una prueba positiva, es necesario tener en cuenta la historia clínica, el diagnóstico, la exposición al fármaco, el antecedente de transfusiones sanguíneas y el tipo de reactivo (mono o poliespecífico) utilizado en la técnica.
Solicitud
Indicaciones:
- Evaluación de reacciones transfusionales hemolíticas.
- Investigación de enfermedad hemolítica del recién nacido.
- Investigación de autoanticuerpos inducidos por fármacos.
- Detección de anemia hemolítica autoinmune.
Como solicitar: Coombs directo
Pautas para la toma de la muestra
- No hay necesidad de ninguna preparación específica por parte del paciente.
- Tubo para sangre total (tapa morada – EDTA). Debe evitarse enfriar la muestra antes del procesamiento, para evitar una eventual activación del complemento por autoanticuerpos fríos.
- Material: Sangre.
- Volumen recomendado: 2.0 ml.
Valores de referencia
- Negativo/no reactivo (ausencia de aglutinación).
Limitaciones
- Las reacciones falsos negativos pueden ocurrir en pacientes con bajas concentraciones de IgG o moléculas de complemento por eritrocito, o incluso, dependiendo de la subclase de IgG involucrada y el reactivo utilizado en la técnica.
- Pueden producirse reacciones falsas positivas debido a la presencia de autoanticuerpos inducidos por fármacos en pacientes sanos (insulina, cefalosporinas, penicilinas, tetraciclinas, sulfonamidas, metildopa), hipergammaglobulinemia, contaminación de reactivos, cristalería sucia, etc.
- Las muestras marcadamente hemolizadas o coaguladas pueden afectar la prueba.
- Para una adecuada interpretación de una prueba positiva, es necesario tener en cuenta la historia clínica, el diagnóstico, la exposición al fármaco, el antecedente de transfusiones sanguíneas y el tipo de reactivo (mono o poliespecífico) utilizado en la técnica.
Causas de alteración
- No reactivo: Individuos sanos, anemias hemolíticas debidas a defectos intrínsecos de los eritrocitos (deficiencia de G6PD, hemoglobinopatías).
- Reactivo: Anemia hemolítica autoinmune, reacciones hemolíticas post-transfusionales, enfermedad hemolítica del recién nacido, anemia hemolítica inducida por fármacos, uso de inmunoglobulina intravenosa en dosis altas, fármacos (insulina, cefalosporinas, penicilinas, tetraciclina, sulfonamidas, metildopa).
(Ver – Coombs indirecto)
Referencias bibliográficas
McPherson RA, Pincus MR. Henry’s clinical diagnosis and management by laboratory methods. 23rd ed. St. Louis: Elsevier, 2016.
Williamson MA, Snyder LM. Wallach’s interpretation of diagnostic tests. 9th ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2011.
Jacobs DS, DeMott WR, Oxley DK. Jacobs & DeMott laboratory test handbook with key word index. 5th ed. Macedonia: Lexi-Comp Inc, 2001.
Pagana KD, Pagana TJ, Pagana T. Mosby’s Diagnostic and Laboratory Test Reference. 14th ed. St. Louis: Elsevier, 2018.
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