Actualizado 30 julio 2023
Definición
Es una condición caracterizada por la aparición repentina de al menos un síntoma psicótico, de corta duración (un mes) y recuperación completa después del episodio.
Suele ser un diagnóstico provisional o retrospectivo, pero con una tasa de recurrencia considerable.
Esta es una condición relativamente rara y difícil de diagnosticar. Su prevalencia, sin embargo, varía mucho en la literatura, con valores entre 0.05 y 7% en varios países.
Fisiopatología
Su fisiopatología no está clara y necesita más estudios. Por ejemplo, aún no se sabe si existiría la influencia de algún componente genético. Sin embargo, se observaron algunos factores asociados o de riesgo:
- Género biológico femenino.
- Presencia de eventos estresantes.
- Período post-parto.
- Países en desarrollo.
- Presencia de trastornos de personalidad: Énfasis en personalidades límite, paranoicas, esquizotípicas o esquizoides.
- Inmigración: Mayor frecuencia en inmigrantes.
Presentación clínica
Cuadro clínico:
El paciente debe presentar al menos uno de los principales síntomas psicóticos:
- Principales: Delirio, alucinaciones, discurso desorganizado.
- Otros: Confusión, catatonia, comportamiento desorganizado, perplejidad, dificultad para mantener la atención o cambios de humor y/o afectividad.
Los síntomas son repentinos y de corta duración: Entre un día y un mes según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).
El criterio temporal encuentra una diferencia categórica, ya que, según el DSM-5 y DSM-5-TR, la duración es de un máximo de 30 días. Por otra parte, según la CIE-11, el cuadro conocido como trastorno psicótico agudo y transitorio puede durar hasta tres meses, aunque se describe que su duración más común es de hasta un mes
Después de este período de síntomas, la recuperación es completa y el paciente vuelve a su estado basal. Durante la presencia de síntomas, puede haber deterioro significativo en la vida del individuo, como dificultad para mantener la alimentación o el cuidado de la higiene. Puede ser necesaria la supervisión del paciente.
Cuando el tratamiento se da de manera temprana, puede ser difícil determinar su diagnóstico con precisión, ya que los síntomas remiten. Los síntomas pueden variar o incluso fluctuar con el tiempo, pero no cumplen los criterios para delirium. Esta sintomatología puede ocurrir junto con un estresor o independientemente de él. Es importante destacar de que puede haber recaídas.
Algunas fuentes sitúan el síndrome de Ganser en este contexto en lugar de situarlo en los trastornos disociativos.
Según el DSM-5, la presencia de síntomas psicóticos durante más de un mes y menos de seis meses caracteriza el trastorno esquizofreniforme, mientras que la esquizofrenia dura más de seis meses. Por lo tanto, duraciones más largas del cuadro sugieren un cambio en el diagnóstico.
Marcadores de gravedad: Incapacidad para cuidar de sí mismo, riesgo de suicidio.
Comorbilidades: Trastorno de personalidad, especialmente la personalidad límite.
Factores de mejor pronóstico:
- Buen funcionamiento social o profesional previo.
- Corta duración de los síntomas.
- Cuando predominan síntomas como la perplejidad y la confusión, pero no hay embotamiento afectivo.
Enfoque diagnóstico
El diagnóstico es clínico, excluyente, retrospectivo y puede ser provisional. Es necesario realizar una completa anamnesis, exámenes psicológicos y físicos, cuestionando principalmente los siguientes puntos:
- Presencia de estresores.
- Condiciones que preceden al cuadro.
- Uso de medicamentos.
- Uso de sustancias lícitas e ilícitas.
- Ausencia de síntomas negativos.
- Presencia de comorbilidades, principalmente las que afectan el estado de ánimo y la cognición.
La recopilación de información de amigos y familiares puede ayudar a cerrar el cuadro.
Exámenes de rutina: Se pueden realizar de acuerdo a la necesidad, hallazgos en el examen físico o en la historia clínica.
Criterios diagnósticos segun el DSM-5
- Según el DSM-5, para el diagnóstico debe estar presente al menos uno de los siguientes signos o síntomas (al menos uno de los cuales debe ser alucinación, delirio o discurso desorganizado) con una duración mínima de un día y máxima de 30 días:
- Catatonia o comportamiento desorganizado.
- Discurso desorganizado.
- Alucinaciones.
- Delirio.
- Después que los síntomas desaparecen, el paciente vuelve a su estado basal.
- Este cuadro no debe explicarse mejor por el uso de alguna sustancia, o por la presencia de otro trastorno mental o enfermedad médica.
- Estar atentos a posible explicación cultural de los síntomas; en este caso, no se deben considerar los síntomas.
- En relación a los especificadores, la condición puede presentarse con catatonia, ser precedida o no por un evento estresante o presentarse en el período periparto.
DSM-5-TR
El texto del DSM-5-TR mantuvo la descripción de los criterios ya presentados en el DSM-5.
Diagnóstico diferencial
- Trastorno depresivo.
- Trastorno disociativo de identidad.
- Aspectos asociados a la cultura.
- Trastorno afectivo bipolar.
- Trastorno de la personalidad (ej. límite, esquizotípico, histriónico y paranoico).
- Trastorno esquizofreniforme.
- Esquizofrenia.
- Trastorno delirante.
- Trastorno por consumo de sustancias (ej. cocaína, anfetamina, cocaína, etc).
- Uso de medicamentos (ej. corticosteroides).
- Síndromes demenciales.
- Abstinencia de cualquier sustancia (ej. alcohol).
- Convulsiones.
- Enfermedades tiroideas.
- Síndrome de Cushing.
- Tumores cerebrales.
- Trastorno facticio.
- Encefalitis.
- Delirium.
Enfoque terapéutico
Criterios de hospitalización:
- Agresividad.
- Ideación homicida.
- Ideación suicida.
- Incapacidad del paciente para cuidar de sí mismo.
- Red de apoyo débil o inexistente.
El abordaje debe consistir en orientar al paciente y su familia sobre el padecimiento, la psicoterapia y los psicofármacos. Sin embargo, algunos casos se resuelven sin medicación.
Psicoterapia: Puede ayudar al paciente a comprender y lidiar con esta experiencia, además de ayudar con el manejo de los factores estresantes que pueden estar relacionados con la condición. Destacan las técnicas de apoyo.
Farmacoterapia: Se recomienda el uso de antipsicóticos, preferentemente de segunda generación (ej. Risperidona). Si no hay respuesta, es posible cambiar el antipsicótico.
En presencia de efectos secundarios extrapiramidales con antipsicóticos, se pueden probar los anticolinérgicos.
En la agitación, las benzodiacepinas pueden ser una opción en ausencia de respuesta a los antipsicóticos.
Se sugiere continuar el tratamiento durante 1-3 meses después de la remisión de los síntomas. Al descontinuar se debe disminuir la dosis progresivamente durante 2-4 semanas.
Es necesario realizar un seguimiento del paciente para evaluar recaída o recurrencia (si la hay, puede ser necesario revisar las hipótesis diagnósticas). En presencia de síntomas leves y persistentes, puede ser necesario reanudar la medicación.
Prescripción ambulatoria
Recomendaciones:
- El abordaje consiste en orientar al paciente y su familia sobre el padecimiento, pero también se recomienda psicoterapia y medicación, cuando sea necesario (algunos padecimientos tienden a la remisión espontánea).
- Psicoterapia: Además de ayudar al paciente a comprender y afrontar su momento, puede ayudar en el manejo de posibles estresores.
- Farmacoterapia: Entre los fármacos, se debe dar preferencia a los antipsicóticos, especialmente a los de segunda generación:
- En ausencia de respuesta, es posible cambiar el antipsicótico, y en presencia de efectos extrapiramidales, se pueden utilizar fármacos anticolinérgicos.
- Las benzodiacepinas pueden ser una opción para la agitación refractaria a la farmacología antipsicótica.
- Duración del tratamiento: No existe un consenso bien establecido sobre la duración de la farmacoterapia, pero una opción es continuar con los antipsicóticos durante un período de 1 a 3 meses después de que se resuelvan los síntomas:
- Posteriormente, la descontinuación debe ser lenta y gradual durante 2-4 semanas.
- Si hay recurrencia o recaída de los síntomas durante o poco después de la interrupción del medicamento, se sugiere reevaluar la hipótesis diagnóstica.
- Al evaluar a estos pacientes, se debe considerar los factores de gravedad que pueden indicar hospitalización.
Tratamiento farmacológico
- Antipsicóticos: Elija una de las siguientes opciones:
- Risperidona: Iniciar con 1 mg VO 1-2 veces al día. Progresar la dosis según la respuesta hasta la remisión de los síntomas y con la tolerancia del paciente, con una dosis máxima de 6 mg/día.
- Aripiprazol: 10 mg VO 1 vez al día. Progresar la dosis según la respuesta hasta la remisión de los síntomas y con la tolerancia del paciente, con una dosis máxima de 30 mg/día.
Tratamiento no farmacológico
- Psicoterapia: Énfasis en las técnicas de apoyo.
(Ver – Trastorno obsesivo compulsivo)
Referencias bibliográficas
Mojtabai R. Brief psychotic disorder. [Internet]. UpToDate. Waltham, MA: UpToDate Inc. (Accessed on August 11, 2022).
Semple D, Smyth R. Oxford Handbook of Psychiatry. 1st ed. London: Oxford University Press, 2019.
American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders – Fifth Edition. Text Revision (DSM-5-TR). Washington: American Psychiatric Association Publishing, 2022.
ICD-11 for Mortality and Morbidity Statistics (ICD-11 MMS) [Internet]. (Acessado em 11 de agosto, 2022).
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