Actualizado 20 diciembre 2023
Introducción
La analgesia y la sedación son pilares de los cuidados intensivos. El dolor, la ansiedad, la agitación, el malestar y el insomnio son trastornos que presentan los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCI) en todo el mundo. Brindar comodidad y bienestar a los pacientes críticamente enfermos es un deber del médico.
El uso de medicamentos analgésicos está ampliamente difundido en el día a día de todo trabajador de UCI. Sin embargo, es necesario conocer la mejor manera de aplicar los conceptos de farmacología, para utilizar los medicamentos de la forma más adecuada posible.
Analgesia
La analgesia juega un papel fundamental en cuidados intensivos. Los pacientes críticos experimentan dolor y malestar como acompañantes de su hospitalización. Surge de procedimientos quirúrgicos o clínicos invasivos, así como del uso de medicamentos, infusiones, aspiración de vía aérea, cuidados de enfermería, ventilación mecánica, drenajes y soportes de monitorización.
Además, siempre hay que recordar que se trata de un paciente postrado en cama. El dolor produce un desequilibrio en el bienestar, con alteracion directa del ritmo del sueño, estado hiperdinámico, mala adaptación respiratoria, fiebre, agitación y desorientación. La evaluación del dolor debe ser rutinaria y diaria. No se debe escatimar la analgesia.
Evaluación del dolor: