Actualizado 21 enero 2025
Es esencial comprender la anatomía normal y el aspecto radiológico de cada estructura en una radiografía de tórax. Solo con este conocimiento básico podrás reconocer diversas anomalías.
Si bien no es obligatorio analizar la imagen de forma sistemática, es recomendable establecer un método de evaluación propio para evitar omitir alguna lesión. Por ejemplo, puedes iniciar revisando el hemiabdomen superior, seguido de los huesos, partes blandas y mediastino, dejando los pulmones para el final. Es importante examinar cada campo pulmonar por separado y luego compararlos para identificar posibles asimetrías.

Se sugiere una mnemotecnia útil para evaluar una radiografía de tórax de manera sistemática: «Acaso Tiene Mucha Patología Pulmonar», donde cada palabra representa un aspecto clave a revisar: