Actualizado 24 enero 2025
Sé que para muchos este tema puede ser intimidante y que identificar una atelectasia puede parecer complicado. Sin embargo, voy a explicarlo de la manera más clara y estructurada posible. Te aseguro que después de leer este libro, podrás reconocer una atelectasia con facilidad.
Para comprenderlo mejor, recordemos que los pulmones están formados por múltiples sacos de aire llamados alvéolos. Estos se expanden con la entrada de aire durante la inspiración y disminuyen su tamaño con la espiración, pero nunca llegan a vaciarse por completo. Imagina que inflas un globo hasta la mitad: ese sería un alvéolo en reposo. Luego, si lo inflas por completo (inspiración) y después lo desinflas hasta la mitad nuevamente (espiración), verás que nunca llega a colapsar por completo. Así es como funcionan los pulmones: aunque el aire entra y sale, siempre queda un volumen residual para evitar que los alvéolos se colapsen.
La atelectasia, entonces, se define como la reducción del volumen pulmonar debido al colapso de los alvéolos. Ahora bien, ¿es lo mismo que un colapso pulmonar? En términos generales, sí, pero usaremos el término «colapso pulmonar» para referirnos a una pérdida significativa de volumen que afecta a casi todo el pulmón, mientras que «atelectasia» la emplearemos para referirnos a una reducción localizada, que puede involucrar solo un segmento o un lóbulo.
En condiciones normales, el pulmón tiende naturalmente a colapsarse, de la misma manera que un globo se desinfla si lo soltamos. No obstante, existen mecanismos fisiológicos que lo mantienen expandido, como la presión negativa dentro del tórax, la producción de surfactante pulmonar y la realización de inspiraciones profundas. Si alguno de estos mecanismos falla, se produce una reducción del volumen pulmonar, es decir, un colapso.
Tipos de atelectasia: