Actualizado 24 octubre 2024
Definición
Los niños y adolescentes pueden ser llevados a servicios de urgencias en psiquiatría o necesitar apoyo en salud mental por diversas razones. Entre las principales se encuentran situaciones de agitación y agresividad, maltrato, ideación suicida y autolesiones.
Otras situaciones que pueden presentarse en estos servicios incluyen trastornos alimentarios, trastornos de personalidad, complicaciones por VIH u otras enfermedades clínicas y delirium. Sin embargo, estos temas se abordarán por separado.
La prevalencia de trastornos mentales en niños y adolescentes de diversos países ronda el 13.4%, considerando siempre las variaciones regionales. Este número ha ido en aumento en los últimos años.
Fisiopatología
No es posible establecer una única etiología, ya que son diversas las presentaciones de los pacientes en emergencias. No obstante, es posible destacar algunos factores de riesgo:
- Tener un contexto familiar desfavorable.
- Tener un mal desempeño académico/escolar.
- Ser extranjero.
- Ser adoptado.
- Tener mayor edad.
- Vivir en áreas urbanas.
- Hacer uso de sustancias.
- Tener alguna forma de trastorno mental.
Es importante destacar que los niños tienen dificultad para expresarse, y muchas veces los cambios en su comportamiento son una forma de expresión malinterpretada.
Presentación clínica
Los niños y adolescentes, muchas veces, son llevados a servicios de urgencia o emergencia con alteraciones comportamentales. Diversas condiciones pueden llevar a estas situaciones, como dificultades para expresar sus sentimientos, situaciones ambientales/familiares (ej. peleas), situaciones de abuso o negligencia, exposición a maltratos o eventos traumáticos, intoxicaciones y trastornos mentales (ej. esquizofrenia, depresión, pánico, trastorno de conducta, etc).
Agitación, comportamiento desorganizado y agresividad
- Estos cuadros, muchas veces, son el resultado de una combinación de factores internos (ej. trastorno mental o sufrimiento) y externos («desencadenantes»), que deben ser investigados.
- Ejemplos de situaciones que pueden estar relacionadas con la agitación, agresividad y comportamiento desorganizado en emergencias:
- Trastorno de conducta: Aunque estén tranquilos en el momento y no necesiten una intervención inmediata, pueden presentar criterios para internación psiquiátrica (que puede ser compulsoria). El manejo de estos casos puede ser difícil y desafiante.
- Uso, intoxicación o sobredosis por una sustancia: Comportamientos agitados y agresivos pueden ser consecuencia del uso de una medicación (iatrogenia) o una intoxicación accidental o intencional. Es necesario investigar la sustancia causante, priorizar el manejo de complicaciones clínicas y prestar atención a las interacciones farmacológicas.
- Trastornos del neurodesarrollo (ej. discapacidad intelectual, TEA, TDAH, etc): En estos casos, evaluar si hay alguna causa clínica (ej.: dolor o infección) que puede estar relacionada con cuadros de agitación o agresividad súbita. Puede haber necesidad de observación prolongada u hospitalización.
- Trastornos psicóticos (ej. esquizofrenia, trastorno bipolar, etc): Pueden comenzar durante la adolescencia. En estos casos, puede ser necesaria la observación prolongada u hospitalización.
Maltrato
Diversas situaciones pueden clasificarse como maltratos. Entre ellas se destacan la negligencia y los abusos emocional, doméstico, físico y sexual: