Detergentes, productos de limpieza y cáusticos

Actualizado 18 marzo 2023

Definición

Producto sanitizante es una sustancia o preparación destinada a ser aplicada sobre objetos, telas, superficies inanimadas y ambientes, con el propósito de limpieza y similares, desinfección, desinfestación, higienización, desodorización y odorización, además de la desinfección del agua para consumo humano, productos hortícolas y piscinas.

Clasificación según uso:

  • Desinfectante.
  • Esterilizador.
  • Sanitizante.
  • Productos de limpieza y similares.
  • Desodorizante.
  • Desinfectante de agua para consumo humano, productos hortícolas y piscinas.
  • Desinfestante.
  • Quitamanchas.

La composición química de cada producto es muy variada, siendo importante presentar la etiqueta en caso de intoxicación.

La fabricación clandestina de productos de limpieza para el hogar, generalmente vendidos en paquetes de refrescos sin etiqueta, aumenta el riesgo de accidentes. Se desconoce la toxicidad de estos productos.

Con un exceso de fenol y sus derivados, el principal riesgo toxicológico de estos productos está relacionado con la acción cáustica (ácida o básica) de sus componentes, tales como:

  • Pulidores de metales: Ácido fosfórico, ácido oxálico, ácido clorhídrico o ácido sulfúrico.
  • Émbolos: Ácido sulfúrico.
  • Limpiadores de inodoros y piscinas: Ácido sulfúrico, ácido oxálico o ácido clorhídrico (muriático).
  • Desinfectantes: Cuaternarios de amonio, hipoclorito de sodio, derivados fenólicos.
  • Cloro: Hipoclorito de sodio, peróxido de hidrógeno.
  • Limpiador de hornos: Hidróxido de sodio (soda cáustica).
  • Detergente para lavadora: Tripolifosfato de sodio, metasilicato de sodio, silicato de sodio.
  • Émbolos: Hidróxido de sodio o potasio.

Los detergentes comunes de cocina (para lavar los platos en el fregadero), especialmente los neutros, los suavizantes, los desodorantes, los jabones y los champús irritan las mucosas y no tienen acción cáustica.


Fisiopatología

La intensidad del daño al tracto gastrointestinal depende de la sustancia ingerida, pH, cantidad, estado físico (líquido, sólido) y tiempo de exposición.

Algunos productos pueden liberar vapores irritantes y provocar irritación de las vías respiratorias por inhalación (p. ej., cloro, amoníaco).

Las sustancias ácidas promueven la acción química directa sobre los tejidos, produciendo necrosis por coagulación proteica, formando costras ennegrecidas en la piel y mucosas. Cuando se ingieren, pueden dañar todo el tracto gastrointestinal, especialmente la mucosa gástrica.

Las sustancias alcalinas (álcalis) también actúan por acción directa, pero a través de una reacción de saponificación, resultando en una necrosis por licuefacción que penetra rápidamente en el tejido y provoca lesiones extensas y profundas. Al ser ingeridos, pueden afectar todo el tracto gastrointestinal, especialmente la mucosa esofágica, con mayor riesgo de perforación.

El fenol y sus derivados fueron ampliamente utilizados como germicidas en ambientes domésticos y hospitalarios, pero han sido reemplazados por sustancias menos tóxicas. Tienen una acción cáustica por acción directa del tipo coagulación-necrosis y, si se ingieren en grandes cantidades, pueden absorberse y provocar efectos sistémicos, como arritmias cardíacas y estimulación del SNC, cuyos mecanismos de acción se desconocen. Algunos derivados fenólicos (por ejemplo, dinitrofenol e hidroquinona) pueden causar metahemoglobinemia y hemólisis.


Toxicocinética

La toxicidad está relacionada con el pH del producto (ácido o base), el estado físico y la dosis de exposición. Por lo tanto, es importante conocer la composición química del producto a través de la etiqueta, así como no utilizar un producto que no esté registrado por los entes reguladores de acuerdo a la region.

Las sustancias con pH < 2 y pH > 12 tienen un mayor riesgo de lesiones.


Manifestaciones clínicas

En caso de ingestión, las manifestaciones clínicas pueden variar desde irritación leve del tubo digestivo, con náuseas y vómitos (detergentes no iónicos), hasta perforación esofágica o estomacal (soda cáustica, ácido muriático).

Los cáusticos se dividen en ácidos y bases, débiles y fuertes, como por ejemplo:

Ácidos:

  • Débil : Ácido fosfórico, ácido sulfónico, ácido acético, ácido cítrico.
  • Fuerte: Ácido muriático (clorhídrico), ácido oxálico, ácido fluorhídrico, ácido sulfúrico.

Base:

  • Débil: Hipoclorito de sodio, amoníaco (depende de la concentración), peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).
  • Fuerte: Hidróxido de sodio (sosa cáustica), hidróxido de potasio, hidróxido de calcio, amoníaco (depende de la concentración).

Intoxicación por ingestión

Los signos y síntomas varían según el grado de daño en el tracto gastrointestinal. Suele haber tres fases:

Fase aguda

Dura unos 14 días y comienza desde el momento de la ingestión hasta que cede el proceso inflamatorio. Los signos y síntomas dependen del grado y la ubicación de la lesión en el tracto gastrointestinal.

  • Hiperemia, dolor y edema orofaríngeo. La ausencia de una lesión orofaríngea no descarta una lesión esofágica o estomacal, especialmente cuando se ingiere una sustancia ácida.
  • Sialorrea y disfagia.
  • Vómitos con o sin sangre.
  • Dolor abdominal.
  • Diarrea con sangre y mucosidad.
  • La hipotensión por hipovolemia puede ocurrir en presencia de quemaduras graves.

Fase de cicatrización aparente

  • Período en el que se inicia el proceso de cicatrización, que dura de 4 a 8 semanas.

Fase de curación

  • En los casos de lesión esofágica, se produce una reaparición de la disfagia, asentándose de forma rápidamente progresiva, asociada a regurgitación y pérdida de peso. Por lo general, comienza después de 8 semanas de la ingestión;

Clasificación endoscópica de Zargar

Las lesiones cáusticas del esófago se clasifican por endoscopia utilizando la clasificación endoscópica de Zargar:

  • Grado 0: Examen normal.
  • Grado 1: Edema o hiperemia de la mucosa.
  • Grado 2a: Ulceraciones superficiales, erosiones, friabilidad, ampollas, exudado y hemorragia.
  • Grado 2b: Lesiones de grado 2a más ulceraciones superficiales o circunferenciales.
  • Grado 3: Múltiples ulceraciones profundas y extensas áreas de necrosis.

El riesgo de estenosis esofágica es mayor cuando el paciente tiene lesiones de grado 2b y 3.


La ingestión de productos que contengan fenol y sus derivados pueden ser absorbidos y dependiendo de la dosis, pueden tener manifestaciones sistémicas asociadas, tales como:

  • Arritmias cardíacas, hipotensión y paro respiratorio.
  • Agitación, confusión mental, convulsiones, coma y depresión respiratoria.
  • Hemólisis y metahemoglobina (dinitrofenol e hidroquinona).

Intoxicación por inhalación

Irritación de las vías respiratorias caracterizada por: Ronquera, tos, estertores y sibilancias pulmonares, que pueden progresar a edema pulmonar no cardiogénico.


Exposición de la piel

  • Dependiendo de la acción del cáustico, puede haber dolor y quemadura química local.
  • Los fenoles o sus derivados pueden absorberse a través de la piel y causar los síntomas sistémicos descritos anteriormente.

Exposición ocular

  • Lagrimeo.
  • Dolor.
  • Conjuntivitis.
  • Se pueden producir lesiones en la córnea e incluso ceguera debido a una lesión cáustica.

Diagnóstico

Diagnóstico clínico: Antecedentes de exposición asociados a manifestaciones clínicas.

Endoscopia digestiva alta: Imprescindible en ingestiones cáusticas severas (bases fuertes y ácidos). En caso de ingestión de una sustancia irritante, se debe evaluar su indicación de acuerdo a la manifestación clínica.

  • Permite evaluar el grado y extensión de la lesión del tracto digestivo superior, trazando la conducta más adecuada para el tratamiento, así como el pronóstico.
  • Debe realizarse preferentemente entre 12 y 24 horas después de la ingestión de un cáustico, incluso en ausencia de lesión orofaríngea.
  • Debe evitarse entre 48 horas y 15 días debido a la fase de cicatrización de la lesión, cuando la mucosa está más friable, con mayor riesgo de perforación.
  • Se debe consultar al endoscopista para evaluar el riesgo-beneficio de realizar la endoscopia. Dependiendo del resultado, solicitar una opinión por parte del servicio de cirugía.
  • En caso de sospecha de perforación, paciente hemodinámicamente inestable y/o hematemesis, esta indicado realizar la endoscopia intraoperatoriamente.

Estudios de imagen de tórax y abdomen (radiografía simple, tomografía computarizada o ecografía):

  • Son útiles para evaluar signos de perforación del esófago y el estómago.
  • En pacientes con sospecha de perforación y acidosis metabólica al ingreso, está indicada la tomografía computarizada de tórax y abdomen.
  • Se debe realizar una radiografía simple de tórax en casos de sospecha de neumonitis por inhalación de vapores o broncoaspiración.

Otros exámenes complementarios según manifestaciones clínicas:

Existen algunos signos indirectos de perforación, que pueden sospecharse ante la presencia de alteraciones de laboratorio como:

  • Acidosis metabólica severa.
  • Elevación de amilasa.
  • Leucocitosis > 16.000.
  • Caída de hemoglobina, elevación del hematocrito (signos indirectos de sangrado).
  • Electrolitos y gases en sangre arterial.
  • Función renal.
  • Glucosa.
  • Dosificación de metahemoglobina: Intoxicación por dinitrofenol e hidroquinona.
  • Electrocardiograma: En intoxicaciones por fenoles y derivados.
Tratamiento

Ingestión de cáusticos suaves (ácidos y bases débiles):

  • Suspender la dieta de 4 a 6 horas.
  • Preste atención a los signos de obstrucción de las vías respiratorias superiores debido a la irritación de la membrana mucosa o la glotis.
  • Tratamiento de los síntomas gastrointestinales con antieméticos e hidratación si es necesario.
  • No hay indicación para la endoscopia digestiva alta.
  • Vuelva a introducir la dieta y evalúe la aceptación, si el paciente continúa sintomático o no tolera la dieta: evalúe realizar endoscopia digestiva alta.

Ingestión de cáusticos severos (ácidos y bases fuertes):

  • Identificar signos de perforación:
    • Hipotensión/shock.
    • Hematemesis/melena.
    • Abdomen agudo.
    • Presencia de neumomediastino o neumoperitoneo en la radiografía de tórax/abdomen.
    • Acidosis metabólica severa/temprana.
  • Mantenimiento de la vía aérea y asistencia ventilatoria, si es necesario.
  • Reanimación volémica según el grado y extensión de la quemadura química.
  • Mantener el equilibrio electrolítico y ácido-base.
  • Tratar las convulsiones: Benzodiazepinas.
  • Monitoreo cardíaco y tratamiento de arritmias cardíacas.
  • En caso de ingestión de una sustancia cáustica o irritante: Administrar antagonista H2 para proteger la mucosa gástrica.
  • Tratar la metahemoglobinemia (intoxicación por derivados fenólicos) con la administración de azul de metileno, si es necesario.
  • El tratamiento de la lesión esofágica y/o gástrica debe ser realizado por un especialista en el área, quien marcará el abordaje de acuerdo al resultado de la endoscopia digestiva alta.
  • Las lesiones del tracto gastrointestinal deben ser monitoreadas por la presencia de perforación para evaluación y tratamiento quirúrgico.
  • Tratar el edema pulmonar, si está presente.
  • Tratar la neumonitis química, si está presente.
  • No existe indicación para el uso de cremas, ungüentos o apósitos sobre la piel afectada. Referir a cirugía plástica, si es necesario.
  • La exposición ocular debe ser evaluada por un oftalmólogo.

Medidas de descontaminación

Exposición de la piel:

  • Retirar la ropa y joyas contaminadas.
  • Lavado a fondo con agua a temperatura ambiente durante 15-20 minutos.

Exposición ocular:

  • Quítese los lentes de contacto, si los tiene.
  • Lavado cuidadoso con agua a temperatura ambiente durante 15-20 minutos.

Exposición por ingestión:

  • El lavado gástrico está contraindicado en casos de ingestión de sustancias cáusticas. No hay evidencia de que el beneficio supere el riesgo.
  • El carbón activado también está contraindicado en la ingestión de sustancias cáusticas, ya que, además de no adsorber estas sustancias, dificultará la visualización durante la endoscopia digestiva alta.
  • En los casos de ingestión de derivados fenólicos, dado que pueden ser absorbidos y ocasionar manifestaciones sistémicas, se debe evaluar el riesgo-beneficio del lavado y administración de carbón activado en la primera hora posterior a la ingestión, considerando la dosis ingerida. Si el paciente tiene vómitos o si las manifestaciones sistémicas ya están presentes, omitir la descontaminación gástrica.
  • No administre agua o un agente neutralizante (ej. leche), ya que pueden producir una reacción exotérmica y causar quemaduras térmicas. No existen datos en la literatura que recomienden dicho procedimiento.

Aumentar la eliminación
  • No hay indicación.

Complicaciones
  • Estenosis esofágica.
  • Perforación del esófago: Enfisema subcutáneo, mediastinitis, sepsis y shock.
  • Carcinoma esofágico, especialmente después de lesión severa por soda cáustica.
  • Estenosis pilórica.
  • Perforación de estómago: Neumoperitoneo, peritonitis.

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