Actualizado 20 julio 2024
Orientación al paciente
Definición
Lesiones de piel, o incluso internas, en las regiones de los pies y piernas de pacientes diabéticos, que pueden complicarse con infecciones o problemas de circulación.
Causas
¿Qué causa el pie diabético?
La diabetes ocasiona algunas alteraciones en el cuerpo, principalmente cuando no está bien controlada. Las alteraciones de sensibilidad, de cicatrización, entre otras, contribuyen a la aparición de las lesiones de los pies diabéticos.
- Como el paciente con diabetes tiene una disminución de la sensibilidad, es común que ocurran heridas sin que él las perciba. Cuando estas heridas ocurren en los pies (por andar descalzo o con calzado que lastima, por ejemplo), tienden a empeorar si no se localizan a tiempo.
- La dificultad de cicatrización ocasionada por la diabetes hace que estas heridas sean más complicadas de tratar.
Factores de riesgo
¿Cuáles son los factores de riesgo para el pie diabético?
- La diabetes es una condición necesaria para la aparición del pie diabético. Cuando está descontrolada, aumenta las probabilidades de que ocurra.
- Deformidades del pie, alteraciones de la visión, dificultades para caminar y resequedad de la piel de los pies son factores de riesgo.
- Algunos hábitos aumentan el riesgo de aparición del pie diabético. Véase en el tópico «Prevención».
¿Cuáles son los factores de riesgo para que una herida en el pie se infecte?
- Heridas profundas, con afectación ósea, y aquellas con duración superior a 30 días o recurrentes son factores de riesgo para infección.
Síntomas
¿Cuáles son los síntomas graves de un pie diabético?
- Las lesiones muy profundas, que llegan a afectar hueso o tendones, así como aquellas con infecciones o con compromiso de la circulación sanguínea local son más graves.
Diagnóstico
¿Cómo evaluar el pie diabético?
- A través de un examen detallado de los pies, que debe realizarse regularmente. También se pueden solicitar exámenes de laboratorio y de imagen.
- Las heridas se clasifican de acuerdo con sus características y gravedad con la evaluación del médico.
Tratamiento
¿Cómo se realiza el tratamiento del pie diabético?
- El tratamiento se realiza de acuerdo con la clasificación de la lesión.
- Las lesiones superficiales sin infección pueden ser acompañadas con orientaciones, tratamiento con uso de pomadas prescritas por el médico e incluso desbridamiento, que es un procedimiento de «limpieza» médica de la herida.
- Las lesiones con infección necesitan ser tratadas con antibióticos y requieren más atención, pudiendo necesitar también desbridamiento.
- Las lesiones con dificultad de circulación sanguínea necesitan pasar por la evaluación de un cirujano vascular y pueden pasar por procedimientos quirúrgicos.
- Aquellas lesiones muy graves, generalmente con infección asociada a problemas de circulación, pueden necesitar amputación.
Pronóstico
¿El pie diabético es un problema grave?
- Existen desde lesiones simples hasta más graves. Realizando el control de la diabetes y otras orientaciones debidas (ver en «Prevención», abajo), las heridas pueden ser controladas sin necesidad de abordaje quirúrgico.
- Las lesiones graves, infectadas y con problemas de circulación sanguínea pueden ser más complicadas, pudiendo necesitar amputación.
- El médico evaluará y clasificará la lesión de acuerdo con algunos criterios. A partir de esta evaluación se define el tratamiento.
Prevención
¿Cuáles son las medidas para prevenir una lesion grave?
- Realizar una inspección diaria de los pies (puede ser realizada por el propio paciente con la ayuda de un familiar o un cuidador orientado), incluyendo las áreas entre los dedos.
- Realizar una higiene regular de los pies, seguida de un secado cuidadoso, principalmente entre los dedos.
- La temperatura del agua debe ser siempre inferior a 37°C, para evitar el riesgo de quemaduras.
- Evitar caminar descalzo, ya sea en ambientes cerrados o al aire libre.
- Se debe estimular el uso de calcetines claros al utilizar calzado cerrado, siempre que sea posible, así como calcetines con la costura hacia fuera o, preferiblemente, sin costura, procurando cambiar de calcetines diariamente.
- Realizar una inspección diaria de la parte interna del calzado, buscando objetos que puedan lastimar los pies, dando preferencia al uso de calzado cómodo y de tamaño apropiado y evitando el uso de zapatos apretados o con irregularidades y costuras.
- El uso de cremas o aceites hidratantes para la piel seca puede ayudar, pero debe evitarse su uso entre los dedos.
- Procurar cortar las uñas en línea recta.
- Los callos y las callosidades deben ser evaluados y tratados por el equipo de salud.
- Realizar una reevaluación de los pies con el equipo de salud al menos una vez al año y acudir de inmediato a la Unidad de Salud si aparece una ampolla, corte, rasguño o herida.
Referencias bibliográficas
Duncan BB, Schmidt MI, Giuliani ERJ. Ambulatory medicine: evidence-based primary care practices. 3rd ed. Porto Alegre: Artmed, 2013.
Gusso G, Lopes JMC. Textbook of family and community medicine. 2nd ed. Porto Alegre: Artmed, 2019.
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