Hipo/Singulto

Actualizado 08 julio 2023

Definición

Contracción espasmódica, intermitente e involuntaria del diafragma y los músculos intercostales, que resulta en una inspiración súbita con un cierre glótico repentino con un sonido característico. También llamado singulto, el hipo se clasifica en tres categorías según su duración:

  • Crisis (ataque): Duración < 48 horas.
  • Persistente: Duración entre 48 horas y 1 mes.
  • Intratable: Duración > 1 mes.

Fisiopatología

El hipo es un reflejo sobrepuesto a una respiración normal que desencadena un arco reflejo, transmitido por el nervio vago y por fibras sensitivas del nervio frénico, en su rama aferente, y por fibras motoras, en su rama eferente, por contracción de estos nervios entre sí.


Causas

Enfermedades del sistema nervioso central: Accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico, malformaciones arteriovenosas, arteritis temporal, meningoencefalitis, absceso cerebral, neurosífilis, traumatismo craneoencefálico, neoplasia cerebral, esclerosis múltiple, hidrocefalia.

Irritación vagal o frénica: Bocio, tumores y quistes cervicales, anomalías diafragmáticas, masa mediastínica, presencia de cuerpo extraño en la membrana timpánica (irritación de la rama auricular del vago), faringitis y laringitis.

Trastornos gastrointestinales: Distensión gástrica, reflujo gastroesofágico, gastritis, úlcera péptica, pancreatitis, tumores abdominales superiores, absceso intraabdominal, trastornos de la vesícula biliar, enfermedad inflamatoria intestinal, hepatitis, enfermedades esofágicas (ej. esofagitis, candidiasis).

Trastornos torácicos: Adenomegalias secundarias a neoplasias o infecciones, neumonía, empiema, pleuritis, bronquitis, asma, aneurisma de aorta, mediastinitis, tumores mediastínicos, trauma torácico, incluso pericarditis e infarto agudo de miocardio. EL Covid-19 ha sido implicado como causa de hipo en varios informes de casos.

Trastornos toxicometabólicos: Uremia, hiponatremia, alcohol, hipocalcemia, hipocapnia.

Postoperatorio: Anestesia general, intubación orotraqueal, irritación visceral.

Medicamentos: Benzodiacepinas, barbitúricos, carboplatino, dexametasona, metildopa.

Factores psicógenos: Trastornos de ansiedad, trastorno conversivo, esquizofrenia, estrés.


Presentación clínica

El hipo es común y no está necesariamente asociado con una enfermedad ni requiere una evaluación médica detallada. Sin embargo, el hipo persistente o intratable requiere evaluación para determinación etiológica y terapéutica.

Caracterizar el hipo: Duración y severidad de los episodios, condiciones médicas asociadas, cirugías previas, uso de drogas ilícitas y alcohol, medicamentos en uso.

Hipo que persiste durante el sueño: Suele tener una causa orgánica y no psicógena.

Marcadores de gravedad:

  • Perdida de peso.
  • Nutrición pobre.
  • Fatiga.
  • Deshidración.
  • Estrés mental.
  • Insomnio.

Factores de riesgo:

  • Edad avanzada.
  • Masculino.
  • Alcoholismo.
  • Distensión gástrica (ej. aerofagia, insuflacion gastrica durante la endoscopia, comida abundante, bebidas carbonatadas).
  • Estrés emocional.
  • Enfermedad vascular.
  • Post-operatorio.
  • Trastornos del sistema nervioso central (ej. tumor, meningitis, encefalitis, hidrocefalia).
  • Cáncer avanzado.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
  • Úlcera duodenal.

Examen físico

El examen físico tiene como objetivo identificar las posibles causas orgánicas del hipo:

  • Examen de cabeza y cuello: Evaluar el aumento de la tiroides, la presencia de adenomegalias y el examen de la cavidad oral y la faringe.
  • Otoscopia: Se debe realizar un examen del conducto auditivo externo para descartar la presencia de un cuerpo extraño o una infección que cause irritación de la membrana timpánica.
  • Exploración de tórax y abdomen: Sospechar masas y procesos irritantes del diafragma.
  • Examen neurológico completo: Incluye exámenes de los nervios craneales.

Enfoque diagnóstico

Consideraciones iniciales: Deben solicitarse pruebas de laboratorio en todos los pacientes con hipo persistente o intratable. Se pueden considerar pruebas complementarias adicionales en presencia de signos y síntomas específicos y/o factores de riesgo.

Examenes de rutina:

  • Exámenes de laboratorio de rutina: Hemograma completo, función renal y electrolitos, hepatograma y amilasa/lipasa.
  • Tomografía o radiografía de tórax: Indicado en presencia de disnea o cambios torácicos en el examen físico, que pueden mostrar la presencia de neoplasias o infecciones intratorácicas u otros trastornos irritativos del diafragma o del nervio frénico.
  • Electrocardiograma: Debe considerarse en pacientes con mayor riesgo cardiovascular para excluir isquemia miocárdica.
  • Endoscopia digestiva alta: Debe considerarse en pacientes con disfagia u otros síntomas esofágicos, pudiendo detectar esofagitis, neoplasias o estenosis esofágicas.
  • Tomografía craneal o resonancia magnética: Debe considerarse en pacientes con síntomas neurológicos.
  • Punción lumbar: Debe considerarse en pacientes con posible infección del sistema nervioso central o infiltración neoplásica.
  • Broncoscopia: Debe considerarse en pacientes con síntomas respiratorios y/o lesiones pulmonares evidenciadas en estudios de imagen.

Diagnóstico diferencial

Principales causas del hipo:

  • Traumatismo de la cabeza.
  • Consumo de alcohol y drogas.
  • Accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico.
  • Encefalitis y meningitis.
  • Bocio.
  • Tumores, quistes y masas cervicales o mediastínicos.
  • Faringitis o laringitis.

Seguimiento

Ambulatorio: La investigación del hipo puede y debe realizarse de forma ambulatoria. Dada la amplitud del diagnóstico diferencial, en ocasiones es necesario un abordaje multidisciplinario y una evaluación por varios especialistas.


Enfoque terapéutico

< 48 horas

El tratamiento del hipo que dura menos de 48 horas se centra en aliviar los síntomas. Los episodios menores de hipo por lo general no son causados ​​por hallazgos preocupantes, por lo que no requieren una evaluación de la etiología.

Maniobras físicas: Las maniobras físicas parecen detener el hipo en muchos pacientes y son simples y generalmente seguras de realizar. Estas maniobras están diseñadas para interrumpir la función respiratoria normal, estimular/irritar la nasofaringe o la úvula, aumentar la estimulación vagal o aliviar la irritación del diafragma. Algunos ejemplos son: Realizar la maniobra de Valsalva (aumento de la hipercapnia), beber agua fría, sacar la lengua, hacer gárgaras con agua, presionar los globos oculares (para estimulación vagal), y llevar las rodillas al pecho o inclinarse hacia adelante para comprimir el pecho (para aliviar la presión sobre el diafragma).

La efectividad de estas maniobras solo ha sido sugerida por informes de casos y no está confirmada. Sin embargo, son fáciles de realizar y tienen un bajo riesgo de complicaciones, a menos que exista una contraindicación (ej., cirugía reciente en un órgano involucrado en la maniobra física).

> 48 horas

El hipo que dura más de 48 horas necesita evaluación para buscar una etiología. Si se identifica algún factor como posible causa del hipo, el tratamiento debe dirigirse a ese factor (ej. uso de un inhibidor de la bomba de protones o un bloqueador H2 en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico). Si no se identifica la causa, el tratamiento es empírico, inicialmente con medidas no farmacológicas.

Los medicamentos se reservan para los casos refractarios, interrumpiéndose al día siguiente de cesar el hipo. Sin embargo, para los pacientes con malignidad avanzada, el alivio de los síntomas con medicamentos debe ser el enfoque en lugar de pruebas extensas para etiologías.

Algunos medicamentos utilizados en casos refractarios son: Clorpromacina, Gabapentina, Baclofeno, Bromoprida, Haloperidol, entre otros.

La mayoría de los tratamientos farmacológicos se indican durante 5-10 días. Si el hipo desaparece, por lo general se puede interrumpir el tratamiento al día siguiente de que el hipo haya desaparecido. Si un agente es efectivo pero el hipo reaparece después de suspenderlo, puede ser necesario usarlo a largo plazo. 

En algunos pacientes que reciben cuidados paliativos, puede estar indicada una duración indefinida de la farmacoterapia.


Prescripción ambulatoria

Tratamiento sintomático

Recomendaciones:

  • La mayoría de los tratamientos farmacológicos se realizan durante 5 a 10 días.
  • Si el hipo desaparece, por lo general se puede suspender el tratamiento al día siguiente de que haya cesado el hipo.
  • Si un agente es efectivo pero el hipo reaparece después de suspenderlo, puede ser necesario usarlo a largo plazo.
  • En algunos pacientes que reciben cuidados paliativos, puede estar indicada una duración indefinida de la farmacoterapia.

Tratamiento farmacológico

1. Tratamiento farmacológico según indicación del prescriptor: Elija una de las siguientes opciones:

  • Clorpromazina (25 mg/comprimidos o 1 mg/gota) 25-50 mg VO cada 6 a12 horas (comenzar con 25 mg cada 8 horas):
    • Opciones: IM o EV, si es EV, infundir 500-1000 mL de solución salina al 0.9% en un ambiente hospitalario.
  • Gabapentina 100 mg VO cada 8 horas.
  • Alginato de Sodio + Bicarbonato de Sodio + Carbonato de Calcio 10 mL VO cada 6 horas.
  • Baclofeno 5-20 mg VO cada 12 a 6 horas.
  • Bromoprida 10 mg VO cada 8 a 6 horas.
  • Hidróxido de aluminio + hidróxido de magnesio + oxetacaína 1-2 cucharaditas (5-10 ml) VO cada 6 horas, 15 minutos antes del desayuno, las comidas y al acostarse. Uso máximo durante 14 días.
  • Metoclopramida 10 mg VO cada 8 horas.
  • Haloperidol 2-5 mg VO cada 12 a 8 horas.

Tratamiento no farmacológico

Se trata de maniobras físicas y acciones alternativas para revertir el padecimiento: Elija una de las siguientes opciones o asócielas según la necesidad clínica:

  • Mantenga el aire.
  • Respirar con una bolsa.
  • Realizar la maniobra de Valsalva durante las crisis.
  • Haga gárgaras con agua helada.
  • Comprimir el cartílago tiroides.
  • Estimular la faringe con un hisopo/cucharada de azúcar.
  • Tire de la lengua/levante la úvula con una cuchara.
  • Beber jugo de limón o vinagre.
  • Masaje de presión en el globo ocular/carótida.
  • Comprima el pecho contra las rodillas.
  • Acupuntura.
  • No contener el eructo.

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