Neumonia adquirida en la comunidad

Actualizado 25 agosto 2022

Definición

Enfermedad inflamatoria aguda de causa infecciosa que afecta los espacios aéreos. Es causada por virus, bacterias u hongos. La neumonía adquirida en la comunidad (NAC), corresponde a una enfermedad adquirida fuera del ámbito hospitalario o de las unidades asistenciales, o incluso manifestada dentro de las 48 horas siguientes al ingreso en la unidad.


Fisiopatología

Los patógenos bacterianos más comunes asociados con la NAC incluyen Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. Los patógenos virales incluyen rinovirus, influenza A y B.

La neumonía atípica se asocia a los siguientes patógenos:

  • Mycoplasma pneumoniae.
  • Chlamydophila (Chlamydia) pneumoniae.
  • Otros virus como virus respiratorio sincitial, metapneumovirus humano, adenovirus 4 y 7, virus parainfluenza, coxsackievirus, echovirus, coronavirus (MERS-CoV, SARS-CoV-2-COVID-19), hantavirus, virus Epstein-Barr, citomegalovirus, virus del herpes simple, herpesvirus 6, varicela-zóster.
  • Chlamydophila psittaci.
  • Coxiella burnetii.
  • Francisella tularensis.
  • Hongos tales como Histoplasma capsulatum, Cryptococcus neoformans neoformans y neoformans gattii, Coccidioides immitis.
  • Mycobacterium tuberculosis y micobacterias no asociadas a la tuberculosis.

Presentación clínica
  • Cuadro típico: Fiebre alta de inicio súbito, frecuentemente con escalofríos, dolor torácico pleurítico (en puntada, bien localizado, dependiente de ventilación), tos con expectoración purulenta, disnea y mal estado general.
  • Cuadro atípico: Fiebre de baja a moderada (< 39 °C), de evolución subaguda, generalmente sin escalofríos, con tos seca y estado general poco comprometido. La tos es el síntoma predominante; la disnea y el dolor pleurítico son más raros. Puede presentarse con mialgia, faringitis no exudativa, dolor de cabeza, dolor abdominal, diarrea, erupción cutánea y/o confusión mental.

Exposición a riesgos
  • Pacientes en instituciones superpobladas (por ejemplo, prisiones): Mayor riesgo de neumococo, Mycoplasma, Chlamydophila, Mycobacterium.
  • Residentes de hogares de ancianos/asilo: mayor riesgo de neumonía gramnegativa y anaeróbica.
  • Fumadores y pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica: mayor riesgo de neumonía por Haemophilus y Moraxella catarrhalis.
  • Pacientes inmunodeprimidos y aquellos con enfermedad pulmonar estructural (fibrosis quística, bronquiectasias): Mayor riesgo de neumonía por Pseudomonas aeruginosa y S. aureus.
  • Broncoaspiración: Alcoholismo, consumo de drogas, disfagia, enfermedad por reflujo gastroesofágico, disminución del nivel de conciencia, convulsiones. Mayor riesgo de neumonía por Klebsiella pneumoniae.
  • Consumidor de drogas por vía endovenosa: Mayor riesgo de neumonía por S. aureus.
  • Exposición de animales: Gatos, ovejas y cabras (C. burnetti, B. anthracis); pájaros (C. psittaci); roedores (F. tularensis, Y. pestis).
  • Exposición a aire acondicionado o agua contaminada: Legionella sp.
  • Infección por influenza: mayor riesgo de neumonía por S. aureus.

Examen físico

Cuadro típico: Taquidisnea, taquicardia, estertores crepitantes (o disminución de los ruidos respiratorios) localizados o difusos, matidez a la percusión, cianosis central.

Cuadro atípico: Taquipnea leve, taquicardia, estertores crepitantes.

Hallazgos específicos: Bradicardia (Legionella sp), miringitis ampollosa (Mycoplasma pneumoniae).


Criterios de gravedad

La estratificación del riesgo debe realizarse utilizando puntajes validados (como CURB-65 y PSI). Sin embargo, ya en el examen físico es posible detectar la presencia de criterios de gravedad del cuadro.

Principales criterios de gravedad: Alteración del nivel de conciencia, taquipnea (> 30 lpm), toxemia, hipotensión, uso de músculos accesorios, hipotermia (< 35 °C) o fiebre (> 40 °C), taquicardia > 125 lpm.


Enfoque diagnóstico

Consideraciones iniciales:

El abordaje diagnóstico debe incluir la solicitud de exámenes de laboratorio y radiografías de tórax de rutina en un intento de estratificar el riesgo del paciente y adoptar un enfoque terapéutico. El diagnóstico, sin embargo, es clínico y no depende de exámenes complementarios. Las pruebas etiológicas no son necesarias en pacientes con NAC no grave en tratamiento ambulatorio.

Exámenes de laboratorio de rutina: Hemograma completo, función renal, glucosa en sangre, electrolitos, lactato, proteína C reactiva, procalcitonina, LDH. Se puede considerar no solicitar pruebas en pacientes menores de 50 años, sanos (sin comorbilidades) y sin signos clínicos exuberantes o de gravedad.

Gasometría arterial: Indicada si la saturación de oxígeno < 90% en la oximetría de pulso.

Radiografía de tórax: Debe solicitarse para confirmación diagnóstica, y se recomienda su realización de rutina, cuando esté disponible, en proyección posteroanterior y lateral. La ausencia de cambios en la radiografía de tórax no excluye el diagnóstico de neumonía. Ante la presencia de un cuadro clásico, se debe esperar de 24 a 48 horas y repetir el examen.

Ecografía de tórax: Muestra mayor sensibilidad y precisión que la radiografía de tórax para detectar cambios en el parénquima. También es útil en la detección de derrame pleural, permite la visualización de loculaciones en la cavidad y es una ayuda para guiar la punción del derrame pleural (loculado o no).

Tomografía computarizada de tórax: Método más sensible en la identificación de afectación infecciosa del parénquima pulmonar, pero existe exposición a radiaciones a niveles elevados y el costo es elevado. Presenta mayor precisión en la evaluación torácica de pacientes obesos, inmunodeprimidos, infecciones fúngicas y en individuos con alteraciones radiológicas previas. También tiene una alta sensibilidad para detectar complicaciones de NAC, como absceso pulmonar y derrame pleural loculado.

Si está indicada la hospitalización en un paciente con enfermedad grave y en pacientes tratados empíricamente por SAMR o P. aeruginosa , proceder con el diagnóstico etiológico: Gram-directo y cultivo de esputo o aspirado nasotraqueal, hemocultivo de 2 muestras de diferentes sitios (preferiblemente durante fiebre máxima), se puede considerar la detección de antígenos urinarios (Legionella, S. pneumoniae) en casos dudosos. 

NOTA: La calidad del esputo recolectado para el análisis estará garantizada si hay menos de 10 células epiteliales y más de 25 leucocitos por campo examinado.


Exámenes de laboratorio

Hemograma: puede mostrar leucocitosis con desviación a la izquierda (especialmente en el cuadro típico).

Bioquímica: el cambio en la función renal es un signo de gravedad; la hiponatremia (puede indicar deshidratación o asociación con infección por Legionella sp).

Proteína C reactiva (PCR): Aumenta en presencia de infección o inflamación sistémica.

Procalcitonina: Los niveles altos se asocian con el diagnóstico de NAC.

LDH: Los niveles altos se asocian con neumocistosis.

Uroanálisis: Su solicitud puede ser considerada en sospecha de neumonía por Legionella, debido a la presencia de microhematuria en esta condición. Se puede incluir la detección de antígenos urinarios para Legionella.

Hemocultivo: Debe solicitarse ante la presencia de sepsis grave y/o cuando esté indicado el ingreso hospitalario, preferiblemente antes del inicio de la antibioticoterapia y en el pico febril. La sensibilidad para el diagnóstico de neumonía es de alrededor del 40%.


Radiografia del torax

Indicaciones: Método estándar de confirmación del diagnóstico de neumonía, estando indicado en todos los casos sospechosos. También está indicado para el seguimiento evolutivo de la afectación pulmonar en pacientes hospitalizados o ambulatorios.

Objetivos: Confirmar el diagnóstico por la presencia de infiltrado pulmonar; valorar complicaciones como la presencia de derrame pleural (en este caso, solicitar incidencia en decúbito lateral izquierdo); valoración evolutiva y respuesta terapéutica.

Tres patrones radiológicos distintos de neumonía difieren:

  • Neumonía lobar: Consolidación de todo o casi todo el lóbulo pulmonar, con presencia de broncograma aéreo. Sugiere, en más del 90% de los casos, neumonía neumocócica. A veces se caracteriza por una opacidad redonda conocida como neumonía redonda;
    • Neumonía broncoaspirativa: Caracterizada por la consolidación a partir de un infiltrado, afectando comúnmente porciones del pulmón favorecidas por la gravedad (segmentos posteriores, dependiendo de la posición del paciente), afectando el lóbulo derecho dos veces más que el izquierdo (diámetro bronquial mayor en el derecho).
    • Klebsiella pneumoniae: Puede presentarse como neumonía lobar con fisuras interlobulares e interlobulillares abultadas debido al exudado inflamatorio voluminoso. De ahí que también se la llame neumonía del lobo pesado. Tiene predisposición en los lóbulos superiores y puede presentar cavitación.
    • Legionella sp: Puede presentarse como una neumonía lobar, principalmente en los lóbulos inferiores, y cuya resolución radiográfica es más lenta que la resolución clínica del cuadro.
  • Bronconeumonía: Patrón multifocal (lobular) de condensación alveolar con bordes irregulares y engrosamiento de la pared bronquial, sin broncograma aéreo, con mayor riesgo de evolución a absceso y neumatoceles. Puede ser causada por neumococo, gérmenes atípicos, S. aureus y P. aeruginosa.
    • S. aureus: Se caracteriza por agrandamiento lobar con fisuras interlobulillares abombadas y evolución a cavitaciones, abscesos y neumatoceles. También puede evolucionar con derrame pleural.
    • P. aeruginosa: Predilección por los lóbulos inferiores, con necrosis temprana y cavitación.
  • Neumonía intersticial: Un patrón insidioso de neumonía con un patrón reticular de infiltración linfática de los tabiques alveolares. Más frecuente en gérmenes atípicos.

Tomografia de torax

Indicaciones: Las indicaciones para la tomografía de tórax aún no son muy precisas, sin embargo, podemos considerar su uso cuando el diagnóstico es incierto por radiografía de tórax o imagen mal definida, evaluación de otras estructuras intratorácicas, evaluación de complicaciones (absceso, derrame pleural, cavitaciones), diagnóstico precoz de infección pulmonar en pacientes hospitalizados (especialmente pacientes neutropénicos febriles).

Objetivos: Confirmar el diagnóstico, detectar infecciones tempranas y evaluar complicaciones.


Toracocentesis

Indicaciones: Debe estar indicado en presencia de derrame pleural paraneumónico, si cumple alguno de los siguientes criterios radiológicos:

  • Flujo libre con columna de líquido > 10 mm en decúbito lateral o en tomografía de tórax.
  • Loculado (es obligatorio que la toracocentesis sea guiada por tomografía y/o ecografía en este caso).
  • Asociado con engrosamiento pleural en la TC de tórax con contraste (hallazgo sugestivo de empiema).
  • Claramente delineado por ecografía de tórax.

Importancia en la decisión clínica: El análisis del líquido pleural determina si el derrame paraneumónico se caracteriza como no complicado, complicado o empiema, lo que indica el drenaje o no del derrame pleural. También es importante para el diagnóstico microbiológico.

Análisis de líquido pleural: Orden: pH, LDH, proteínas, glucosa, adenosina desaminasa (ADA) (si se sospecha tuberculosis), celularidad, gram y cultivo. 

Nota: No olvide solicitar LDH y proteína sérica para calcular los criterios de Light.

Manejo del derrame paraneumónico:

  • No complicada: Característica de exudado según el criterio de Light (ver tabla a continuación), con pH ≥ 7.2, con gram y cultivo negativos. Toracostomía con drenaje no indicada.
  • Complicada: Característica del exudado según el criterio de Light (ver tabla a continuación), con pH < 7.2, con gram y/o cultivo positivo. Está indicada la toracostomía con drenaje.
  • Empiema pleural: Característica macroscópica de pus. La bioquímica revela exudado con pH < 7,2. Está indicada la toracostomía con drenaje.

Nota: en ausencia de medición de pH, se utiliza como parámetro la glucosa (complicado cuando glucosa < 60 y no complicado cuando ≥ 60).


Diagnóstico diferencial
  • Absceso pulmonar.
  • Asma.
  • Atelectasia.
  • Bronquiectasias.
  • Bronquiolitis.
  • Bronquitis.
  • Cuerpo extraño.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Neumonía viral o fúngica.
  • Neumocistosis (Pneumocystis jiroveci).

Seguimiento

Hospitalización: debe considerarse en todo paciente con una puntuación CURB-65 ≥ 2 o PSI/PORT III-IV. Considere también la hospitalización en pacientes con comorbilidades (EPOC, diabetes, insuficiencia cardiaca, neoplasia, enfermedad renal crónica, alcohólicos), enfermedad multilobular, bajo nivel socioeconómico y difícil acceso a la red de salud, intolerancia a la medicación oral.

Hospitalización en terapia intensiva: indicado en pacientes CURB-65 ≥ 3 o PSI/PORT IV-V, así como pacientes con criterios de sepsis severa/shock séptico y/o necesidad de ventilación mecánica.

Seguimiento ambulatorio: la respuesta clínica debe observarse dentro de las 48 a 72 horas posteriores al inicio de la terapia con antibióticos, por lo que los pacientes tratados de manera ambulatoria deben revisarse 72 horas después de la primera consulta. La resolución radiológica de la neumonía puede tardar desde cuatro semanas en jóvenes sanos hasta 12 semanas en pacientes con enfermedad pulmonar estructural. Más de 72 horas de tratamiento antibiótico, sin respuesta, caracteriza un fracaso terapéutico.

Causas de falla terapéutica:

  • Microorganismo no sensible o resistente al antibiótico utilizado.
  • Presencia de complicaciones (empiema, absceso pulmonar).
  • Causa no infecciosa (ampliar diagnóstico diferencial).

Escore CURB-65

Criterios:

  • Confusión.
  • Urea > 43 mg/dL.
  • Respiración (frecuencia respiratoria ≥ 30).
  • Presión arterial baja (sistólica < 90 o diastólica ≤ 60 mmHg).
  • 65 años de edad o más.

Interpretación:

  • 0 o 1 criterio: baja mortalidad (0.6%) → tratamiento ambulatorio (considerar hospitalización en condiciones especiales).
  • 2 criterios: moderada mortalidad (2.7-6.8%) → ingreso hospitalario.
  • 3 a 5 criterios: alta mortalidad (14-27.8%) → ingreso hospitalario (considerar cuidados intensivos).

Abordaje terapéutico

Primera conducta: decidir si se indicara tratamiento ambulatorio o tratamiento intrahospitalario:

  • Se pueden utilizar las escalas pronósticas PORT/PSI y CURB-65, estando indicada la hospitalización cuando: PORT III-V, CURB-65 ≥ 2.
  • Se debe considerar la hospitalización, incluso en ausencia de criterios clínicos de gravedad: pacientes con comorbilidades (EPOC, diabetes, insuficiencia cardiaca, neoplasias, enfermedad renal crónica, alcohólicos), pacientes de bajo nivel socioeconómico y de difícil acceso a la red de salud, pacientes intolerantes a la medicación oral.
  • Definir el sitio de tratamiento es fundamental para decidir si investigar o no la etiología.

Segunda conducta: decidir si al momento de hospitalizar se hará en sala o en UCI:

  • Se debe considerar la admisión en la UCI en pacientes con NAC grave (PORT IV-V / CURB-65 ≥ 3). La presencia de un criterio mayor o dos menores indica ingreso en cuidados intensivos:
    • Mayor: Shock séptico, necesidad de ventilación mecánica.
    • Menores: Enfermedad multilobar, PAS < 90 mmHg, PAFI < 250.

Tercera conducta: terapia con antibióticos: 

  • Inicio temprano de la terapia con antibióticos, tan pronto como se toman cultivos (si está indicado). La terapia antibiótica empírica varía según la presentación clínica y el sitio de tratamiento.

Factores de riesgo para neumococo resistente a la penicilina:

  • Edad > 65 años.
  • Uso de betalactámicos en los últimos tres meses.
  • Alcoholismo.
  • Inmunosupresión.
  • Múltiples comorbilidades.

Respuesta terapéutica: la mejoría clínica debe observarse dentro de las 72 horas posteriores al inicio de la terapia con antibióticos. En ausencia de mejora, se deben considerar algunas posibilidades:

  • Resistencia a los antimicrobianos o elección y/o dosificación inapropiada.
  • Infección por gérmenes fuera de la cobertura antibiótica indicada.
  • Complicaciones: empiema o cavitación.
  • Foco infeccioso a distancia: catéteres, vías urinarias, senos paranasales o abdomen, diagnóstico incorrecto: condiciones no infecciosas (atelectasia, TEP, hemorragia alveolar, bronquiolitis obliterante con neumonía, fiebre por medicamentos).

Duración del tratamiento: La tendencia actual es un tratamiento cada vez más corto:

  • Tratamiento ambulatorio: 3 a 7 días.
  • Tratamiento hospitalario: 5 a 21 días.
  • Legionelosis: 14 a 21 días.

Guia de prescripción

Consideraciones generales::

  • Establecer el diagnóstico clínico y estratificar al paciente (lo más habitual: CURB-65).
  • Pacientes < 50 años sin comorbilidades no necesitan exámenes adicionales → Tratamiento ambulatorio.
  • Pacientes > 50 años o con comorbilidades → Exámenes generales: hemograma completo, urea, creatinina, glicemia, electrolitos, procalcitonina, PCR; oximetría de pulso y gases en sangre arterial (si la saturación es inferior a 90% en el oxímetro).

Tratamiento antibiótico en pacientes ambulatorios (sin criterios de admisión)

Elija uno de los siguientes esquemas a continuación:

Esquema A: Sin comorbilidades, sin uso reciente de antibióticos, sin factor de riesgo de resistencia, sin contraindicación o antecedentes de alergia a estos medicamentos: Elija una de las siguientes opciones:

  • Amoxicilina 500 mg por vía oral cada 8 horas durante 7 días.
  • Azitromicina 500 mg por vía oral cada 24 horas durante 3-5 días.
  • Claritromicina 500 mg por vía oral cada 12 horas durante 7 días.

Esquema B: Con factores de riesgo, enfermedad más grave, uso reciente de antibióticos (últimos 3 meses). Asociación:

  • Amoxicilina + clavulanato 875+125 mg por vía oral cada 12 horas durante 7 días.
  • Asociado a un Macrólido: Opciones de macrólidos:
    • Azitromicina 500 mg por vía oral 24/24 horas durante 5-7 días.
    • Claritromicina 500 mg por vía oral cada 12 horas durante 5-7 días.

Esquema C: En caso de alergia a betalactámicos/macrólidos: Elegir una de las siguientes opciones:

  • Moxifloxacino 400 mg por vía oral cada 24 horas durante 5-7 días.
  • Levofloxacino 500-750 mg por vía oral cada 24 horas durante 5-7 días.
  • Gemifloxacino 320 mg vía oral cada 24 horas durante 5-7 días.

Tratamiento en pacientes hospitalizados (con criterios de admisión)

Recomendaciones:

  • Identificar de inmediato al paciente con potencial de progresar a insuficiencia respiratoria.
  • Pacientes con indicación de hospitalización → Diagnóstico etiológico: gram y cultivo de esputo, hemocultivo (dos muestras de diferentes sitios, preferiblemente durante el pico de fiebre), cribado de antígenos urinarios, si está indicado (legionella y neumococo).

Tratamiento antibiótico empírico: Escoja uno de los siguientes esquemas:

Esquema A: Tratamiento empírico con monoterapia sala: Elija una de las siguientes opciones:

  • Ceftriaxona 1 g EV cada 12 horas durante 7-10 días.
  • Cefotaxima 1-2 g EV cada 8 horas durante 7-10 días.
  • Amoxicilina + clavulánico 1 g EV cada 8 horas durante 7-10 días.
  • Levofloxacino 750 mg VO/EV cada 24 horas durante 5-7 días.
  • Moxifloxacino 400 mg VO/EV cada 24 horas durante 5-7 días.
  • Gemifloxacino 320 mg vía oral cada 24 horas durante 5-7 días.

Esquema B: Tratamiento empírico combinado en sala: Asociación de un Betalactâmico + Macrólido.

  • Opciones de betalactámicos:
    • Ceftriaxona 1 g EV cada 12 horas durante 7-10 días.
    • Cefotaxima 1-2 g EV cada 8 horas durante 7-10 días.
    • Ampicilina sulbactam 1.5-3 g EV cada 6-8 horas durante 7-10 días.
    • Amoxicilina/Acido clavulanico 875/125 mg EV cada 8 horas durante 7-10 días.
  • Opciones de macrólidos:
    • Azitromicina 500 mg VO/EV cada 24 horas durante 5-7 días.
    • Claritromicina 500 mg VO/EV cada 12 horas durante 5-7 días.

Esquema C: Neumonía por aspiración, neumonía necrosante, absceso pulmonar o enfermedad periodontal grave (tratamiento durante 7-21 días): Escoja una de las siguientes opciones de monoterapia para el tratamiento en la UCI:

  • Amoxicilina/Acido Clavulánico 4 g/día EV repartidos en 2-3 veces al dia.
  • Ampicilina sulbactam 1.5-3 g cada 6-8 horas EV.
  • Piperacilina tazobactam 4.5 g cada 6-8 horas EV.
  • Clindamicina 600 mg EV cada 8 horas.
  • Moxifloxacino 400 mg IV cada 24 horas.

Esquema D: Neumonía por aspiración, neumonía necrosante, absceso pulmonar o enfermedad periodontal grave (tratamiento durante 7-21 días): Escoja una de las siguientes opciones de combinación para el tratamiento en la UCI:

Cefalosporinas de tercera generación O Ampicilina + sulbactam 1.5-3 g IV cada 6 horas + Macrólido o Quinolona respiratoria.

  • Opciones de cefalosporinas de tercera generación:
    • Ceftriaxona 1 g EV cada 12 horas durante 7-14 días.
    • Cefotaxima 1-2 g EV cada 8 horas durante 7-14 días.
  • Opciones de macrólidos o quinolonas respiratorias:
    • Azitromicina 500 mg VO/EV cada 24 horas durante 7-14 días.
    • Claritromicina 500 mg VO/EV cada 12 horas durante 7-14 días.
    • Levofloxacino 750 mg VO/EV cada 24 horas durante 7-14 días.
    • Moxifloxacino 400 mg VO/EV cada 24 horas.

Tratamiento antibiótico específico: Con base en la identificación del agente etiológico y el resultado de las prueba de sensibilidad antimicrobiana, escoja uno de los siguientes esquemas.

Esquema E: Neumococo resistente a la penicilina: Asociación de Betalactámicos (dosis alta) + Macrólido o Quinolona.

  • Opciones de betalactámicos:
    • Amoxicilina/Ácido Clavulánico 4 g/día EV, repartidos en 2-3 veces al día, durante 5-7 días (máximo: 10 días en casos graves)
    • Amoxicilina 3 g/día VO repartidos en 2-3 tomas diarias, durante 5-7 días (máximo: 10 días en casos graves).
    • Ceftriaxona 1 g EV cada 12 horas, durante 5-7 días (máximo: 10 días en casos graves).
    • Cefotaxima 1-2 g EV cada 8 horas, durante 5-7 días (máximo: 10 días en casos graves).
    • Cefepima 2 g EV cada 12 horas durante 5-7 días (máximo: 10 días en casos graves).
    • Ceftarolina 600 mg EV cada 12 horas durante 5-7 días (máximo: 10 días en casos graves).
  • Opciones de macrólidos o quinolonas:
    • Azitromicina  500 mg VO/EV de cada 24 horas durante 5-7 días.
    • Claritromicina  500 mg VO/EV cada 12 horas durante 5-7 días.
    • Levofloxacino  750 mg VO/EV cada 24 horas durante 5-7 días.

Esquema F: Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SAMR), adquirido en la comunidad (tratamiento de 7 a 21 días): escoja una de las siguientes opciones:

  • Clindamicina 600 mg EV cada 8 horas.
  • Linezolid 600 mg EV/VO cada 12 horas.
  • Vancomicina 500-1000 mg EV cada 6-12 horas. Medir niveles plasmáticos de la vancomicina para ajuste de dosis.

Esquema G: Enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE) (tratamiento durante 7-14 días):

  • Ertapenem 1 g EV cada 24 horas.

Esquema H: Pseudomonas spp. (tratamiento durante 10-14 días): Escoja una de las siguientes opciones :

  • Ciprofloxacino 400 mg EV cada 8-12 horas.
  • Levofloxacino 750 mg VO/EV cada 24 horas.
  • Piperacilina + tazobactam 4.5 g EV cada 6-8 horas.
  • Meropenem 1 g EV cada 8 horas.
  • Polimixina B (monoterapia o combinación) 15.000-25.000 unidades/kg/día EV, repartidas 2 veces al dia.

Tratamiento adyuvante: En caso de broncoespasmo indicar:

  • Nebulización con 5 mL de SF 0.9% + Fenoterol (0.5 mg/mL) 5-10 gotas/dosis hasta cada 4 horas.

Cuidados

  • Oximetría de pulso.
  • Macronebulización con oxígeno.
  • Glicemia capilar cada 6 horas. Dependiendo del estado general del paciente, se puede realizar a intervalos más cortos o más largos, o incluso opcional.
  • Glucosa hipertónica al 50% (5 g/10 mL) 40 mL IV, si glicemia capilar < 70 mg/dL.
  • Acceso venoso periférico.

(Ver – Legionella pneumophila – Antígeno urinario) (Ver – Streptococcus Pneumoniae – Antígeno urinario)


Referencias bibliográficas

Johnstone J, Mandell L. Guidelines and quality measures: do they improve outcomes of patients with community-acquired pneumonia? Infect Dis Clin North Am. 2013; 27:71.

Lim WS, Baudouin SV, George RC, et al. BTS guidelines for the management of community acquired pneumonia in adults: update 2009. Thorax 2009; 64(Suppl 3):iii1.

Metlay JP, Waterer GW, Long AC, Anzueto A, Brozek J, Crothers K, Cooley LA, Dean NC, Michael J. Fine MJ, Flanders SA, Griffin MR, Metersky ML, Musher DM, Restrepo MI, & Whitney CG; on behalf of the American Thoracic Society and Infectious Diseases Society of America. Diagnosis and Treatment of Adults with Community-acquired Pneumonia An Official Clinical Practice Guideline of the American Thoracic Society and Infectious Diseases Society of America. Am J Respir Crit Care Med. 2019 Oct 1;200(7):e45–e67.

Musher DM, Thorner AR. Community-acquired pneumonia. N Engl J Med. 2014;371:1619.

Olson G, Davis AM. Diagnosis and Treatment of Adults With Community-Acquired Pneumonia [published online ahead of print, 2020 Feb 6]. JAMA. 2020.


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