Sobrepeso

Actualizado 30 julio 2024

Orientación al paciente

Definición

El exceso de peso se define por la evaluación del índice de masa corporal (IMC). Este índice se calcula con el peso dividido por la altura al cuadrado (es decir, IMC = peso/altura²), considerándose sobrepeso cuando se encuentra entre 25 a 29.9 kg/m².

¿Cuáles son las posibles causas?

  • La obesidad está determinada por factores genéticos y ambientales. En la mayoría de los casos, existe una predisposición genética al aumento de peso, que se suma a factores ambientales (hábitos de vida), llevando a un desequilibrio energético, es decir, mayor consumo de calorías a través de la alimentación que el gasto de energía por el cuerpo. Raramente la obesidad puede ser secundaria a otras enfermedades. Un ejemplo es el síndrome de Cushing, una enfermedad que cursa con exceso de cortisol, aunque es un diagnóstico raro.

¿Qué síntomas puedo tener?

  • El sobrepeso es una enfermedad silenciosa, no tiene síntomas. Pueden surgir síntomas debido a alteraciones hormonales y complicaciones que pueden estar asociadas al exceso de peso. Algunos de estos síntomas son: Irregularidad menstrual, dolores articulares, ardor gástrico («en el estómago») y empeoramiento de la calidad del sueño.

¿Qué debo cambiar en mi rutina debido a este cuadro?

La medida de mayor impacto para reducir el peso es reducir el consumo de calorías en la alimentación y aumentar el gasto en actividad física regular. Un nutricionista debe planificar tu dieta con esta reducción, pero algunas medidas pueden ayudarte de inmediato:

  • Evita añadir azúcar o miel a bebidas y preparaciones de comidas.
  • Evita el consumo de jugos concentrados o industrializados y refrescos.
  • Prefiere siempre comer una fruta en lugar de tomar un jugo, ya que al hacer un jugo normalmente se utilizan varias frutas, aumentando la cantidad de calorías.
  • Evita el exceso de grasas en la preparación de los alimentos y al comer proteínas animales, prefiere las carnes menos grasosas (pechuga de pollo, carne blanca como la del pescado, y si prefieres la de res).
  • La práctica de ejercicios debe incluir idealmente ejercicios aeróbicos (como caminar, correr o andar en bicicleta) y ejercicios de fuerza (como musculación o pilates).
  • El ejercicio físico tiene dos objetivos: Aumentar el gasto de energía y preservar o aumentar la masa muscular, ya que la masa muscular está directamente relacionada con el metabolismo.
  • Establece metas objetivas y alcanzables para lograr estos cambios.
  • Identifica factores en tu entorno que puedan interferir con el nuevo estilo de vida.
  • Restringe la disponibilidad de comida durante las comidas, es decir, sirve en el plato la cantidad necesaria y guarda el resto.
  • Presta atención a la comida, sin realizar otra actividad al mismo tiempo, y come despacio.
  • Planea las comidas con anticipación.
  • Además del ejercicio físico programado, busca moverte a lo largo del día, por ejemplo, prefiriendo escaleras en lugar de ascensores y desplazándote a pie o en bicicleta cuando sea posible.

¿Cuándo debo buscar asistencia médica?

  • La evaluación médica siempre es indicada para quienes presentan sobrepeso, para evaluar la necesidad de tratamiento medicamentoso e investigar posibles alteraciones asociadas, como aumento de la glucosa o del colesterol. Si aparecen síntomas como falta de aire intensa y dolor en el pecho, busca atención inmediata en urgencias.

¿Cómo se puede prevenir este tipo de problema de salud?

  • Mantén buenos hábitos de salud, que deben incluir una alimentación saludable y sin excesos, con el consumo de calorías adecuado para el gasto energético. Realiza al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana. Estos ejercicios deben distribuirse a lo largo de la semana en sesiones de 30 a 60 minutos, con una intensidad mínima moderada. Evita más de dos días sin practicarlos. Al percibir un aumento de peso, busca ayuda de un médico o nutricionista cuanto antes, para adecuar la dieta y evitar un aumento de peso mayor que será más difícil de tratar.

¿Por qué debo tomar estos medicamentos?

  • El tratamiento medicamentoso del sobrepeso puede ser indicado si hay complicaciones, como por ejemplo resistencia a la insulina o prediabetes, síndrome de ovario poliquístico, esteatosis hepática (‘grasa en el hígado’) e hipertensión arterial. Si no se trata adecuadamente, la tendencia al aumento de peso es progresiva, así como el empeoramiento de las complicaciones. Por ejemplo, una persona con prediabetes que no trata el sobrepeso puede evolucionar a diabetes en los próximos años. El tratamiento puede mejorar la calidad de vida al reducir posibles síntomas asociados a las complicaciones. Por ejemplo, muchas personas mejoran la calidad del sueño después del tratamiento y pérdida de peso. Los medicamentos disponibles para tratar el sobrepeso y la obesidad son: Sibutramina, orlistat, liraglutida, semaglutida y la combinación de bupropión con naltrexona. Como opciones off-label, es decir, que no fueron diseñadas para el tratamiento de sobrepeso y obesidad, pero pueden ayudar en casos de compulsión alimentaria o picoteo, tenemos disponibles fluoxetina y topiramato. No uses estos medicamentos sin recomendación médica.

¿Estos medicamentos pueden causar algún síntoma?

  • La sibutramina suele ser bien tolerada en la mayoría de los pacientes. En algunos casos, puede causar dolor de cabeza, sequedad en la boca e insomnio. El orlistat puede causar dolor abdominal y diarrea. Cuanto mayor sea el consumo de grasas en la alimentación, mayor será la probabilidad de tener efectos secundarios. La liraglutida y la semaglutida son medicamentos de la misma clase y los principales efectos secundarios son náuseas, diarrea, estreñimiento, fatiga y mareos. Generalmente son transitorios y mejoran con el tiempo. La combinación de bupropión con naltrexona puede causar náuseas, estreñimiento, vómitos, dolor de cabeza y mareos. La fluoxetina puede causar sequedad en la boca, disminución de la libido, dolor de cabeza, náuseas y fatiga. El topiramato puede causar hormigueo en las extremidades, somnolencia y empeoramiento de la memoria. Los síntomas suelen ser más importantes al inicio del tratamiento y al aumentar la dosis.

Referencias bibliográficas

Tchang BG, Saunders KH, Igel LI. Best practices in the management of overweight and obesity. Elsevier, 2020.

2021 ESC Guidelines on cardiovascular disease prevention in clinical practice. European Heart Journal, 2021.


Sugerencias y comentarios al correo: contacto@galenbook.com

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